La justa e inapelable derrota del Rebi Cuenca ante el Bidasoa Irún (30-25) no ha dejado buenas sensaciones en Lidio Jiménez, entrenador del equipo conquense, más allá del resultado. No ha llegado a identificar al equipo competitivo que venía arrasando en las últimas jornadas, lo que no ha valido para dar la campanada en Artaleku.
El conquense reconoce que no han estado bien, sin llegar a entrar “en ningún momento al partido”. Ha notado al equipo muy lento, declara el míster, pareciendo “que hubiésemos jugado tres prórrogas”. Esto ha dificultado que hayan podido hacer circular el balón correctamente y, sobre todo, moverlo de extremo a extremo, donde no han encontrado situaciones.
Asimismo, el técnico lamenta que, cuando han tenido la oportunidad de ponerse a dos goles, han estado siete minutos sin tirar con seis pérdidas de balón por medio que Bidasoa ha aprovechado para marcar goles fáciles al contraataque y que, en definitiva, han convertido el partido en “lo que querían ellos”.
