La derrota en casa del Incarlopsa Cuenca ante el BM Viveros Herol Nava no dejó buenas sensaciones para Lidio Jiménez. El técnico local lamentó la mala entrada al partido de los suyos, que carecieron de “concentración, intensidad y dureza”, destacando que no se pueden encajar 17 goles al descanso.
El técnico, que el otro día hablaba acerca de la necesidad de la regularidad en el juego para puntuar, se refirió de nuevo a este aspecto. El conquense aseguró que los segovianos fueron mucho más regulares en el juego y que, a pesar de tener buenos y malos momentos, los malos no han sido tan preocupantes como los del Incarlopsa.
El talón de Aquiles en este partido fueron los múltiples errores cometidos cuando los locales se acercaban en el marcador, y Lidio no pasó inadvertido este aspecto. Afirmó que el equipo no controló bien esos momentos en los que podía empatar y que tuvieron demasiados errores.
Lidio Jiménez mostró su apoyo a Arnau, que acabó algo desmoralizado tras denegarle Patotski varios goles. “Estoy muy orgulloso de Arnau. A pesar de fallar, sigue, sigue y sigue. Son 19 años, el chaval no se ha cortado un pelo y ha seguido tirando”, aseguraba el técnico. Asimismo, añadió que los partidos no se pierden por un jugador ni por unas acciones, sino que se pierden por 60 minutos.
El veterano técnico concluyó la rueda de prensa asegurando que “toca levantar la cabeza, trabajar, trabajar y trabajar, y seguir para sacar puntos”.