Aunque el deporte tienda muchas veces al sobreanálisis, a veces las situaciones son tan sencillas como que todo se reduce a que la pelota entre. Eso fue lo que acusó ayer el Rebi Cuenca, que, a pesar de generar un buen juego, se cayó en los minutos finales y pagó muy caro el bajísimo porcentaje de efectividad de cara a portería, tal y como señala Lidio Jiménez, entrenador del equipo.
Analiza que el equipo ha entrado “muy mal en defensa”, acusando errores “impropios de nuestro equipo”, lamentando que han regalado varios goles que les han lastrado durante un buen rato. A pesar de que los suyos han ganado intensidad y dureza, lamenta que “se nos va la cabeza” y apunta al problema principal del partido. “Regalamos muchísimo, un equipo que falla 16 tiros en 6 metros sin oposición no puede ser. Ha pasado varios partidos y nos está costando puntos”, insiste algo exasperado.
Enumera varias ocasiones para marcharse en el marcador y algunos errores como el penalti más rechace fallados. “Hemos rescatado un punto de una situación complicada y el equipo compite, pero falta mucha más eficacia. En un partido como este, o el de Bidasoa o Ademar León, el porcentaje es vital”, comenta.
Lo cierto es que, como él mismo reconoce, este ha sido un problema muy repetido esta campaña. No queda otra que seguir trabajando, aunque apunta que esta semana han estado trabajando especialmente este tipo de lanzamientos.
“El jugador tiene que ser consciente, analizar sus tiros, ser más listo, ver sus errores, estudiar a los porteros… todo influye”, apunta Jiménez, quien reconoce que firmaría cada partido estar tres goles arriba a falta de cinco minutos, si bien “no lo hemos manejado bien”.
Valorando el balonmano generado por los suyos y el “esfuerzo espectacular, las ganas y la intensidad”, insiste en que tienen que empezar a ser eficaces desde ya. “Esperemos tener un porcentaje más alto el miércoles”, concluye, pensando ya en el choque de Copa del Rey ante Trops Málaga.
