Pese a la euforia y la manera en la que el Incarlopsa Cuenca logró llevarse la victoria de La Catedral de Anaitasuna, Lidio Jiménez se mostró cauto en el análisis de un partido que su equipo llegó a perder hasta de ocho tantos: "Ellos han estado muy bien durante 40 minutos, a un nivel altísimo con muy buena portería y nosotros teníamos problemas. Hemos ido remontando y nuestro portero ha comenzado a parar y entonces, se han cambiado las tornas".
Jiménez destacaba ese cambio de dinámica clave, apoyado en la defensa y en la portería en un ajuste "que ha ido mejorando con las paradas de Ante, de ahí se ha llegado a un final donde ha podido pasar cualquier cosa. No era normal la diferencia de ocho goles, sino la igualdad del final". En esos momentos de tensión, el Incarlopsa volvió a decantar el choque a su favor. "Son momentos en los que cada detalle cuentan y nosotros hemos visto puerta mientras que ellos no".
De esta forma, el equipo volvía a hacer gala de su carácter competitivo por muy adversas que fueran las circunstancias. "Jugadores como Thiago o Fede, que llevan muchos partidos, saben que esto no se soluciona en cinco minutos y que puede pasar de todo. Hemos seguido disputando cada balón, creyendo y creyendo y lo hemos hecho. Creo que no era normal esa diferencia de ocho, pero me quedo con que mi equipo compite siempre".
No obstante, Lidio pone los pies en el suelo ante un partido complicado, si bien indica que la falta de regularidad durante los distintos tramos de partido está siendo "habitual en los primeros partidos de temporada. El equipo tiene que mejorar, hay mucho que corregir, pero me quedo con la segunda parte de mi equipo", eso sí, el entrenador del Incarlopsa apostillaba: "Esto no puede pasar más", en referencia a la desventaja sufrida en el choque.