No ha sacado una lectura positiva Lidio Jiménez, entrenador del Rebi Cuenca, de la derrota de los suyos ante el intratable Barça. Más allá de que sea prácticamente imposible competir de tú a tú ante la maquinaria culé, el conquense no se ha mostrado satisfecho con la intensidad y actitud de los suyos, especialmente en el inicio.
El entrenador declara que el equipo firmó un muy mal inicio, perdiendo balones y haciendo unos malos repliegues defensivos que propiciaron el 1-6 inicial. “Les he dicho que no estábamos. Es el Barça, pero hay que morir con las botas puestas”, asevera Jiménez, apuntando que es capaz de perdonar errores de lanzamiento y de pase, pero nunca el no correr. “El equipo estaba sin alma. Hay que disfrutar, pero desde el trabajo”, declara.
Mejorarían tras estos minutos de letargo, aunque el Barça exige un partido en todas las facetas, reconoce el míster, que sigue pidiendo más intensidad y competitividad en sus filas, independientemente del rival.
Como punto positivo, rescata el partido de Tchitombi, debutante en el Rebi Cuenca, así como el desparpajo de algunos de los jóvenes como Álvaro Martín –quien se ha resentido del tobillo, por lo que ha salido del partido-, Marcos, Notario, Colmena, Chicano…
En cuanto a uno de los temas candentes en el equipo, la enfermería, señala que Pablo Simonet podría estar la semana que viene tras el esguince clavicular que le aqueja ahora. Rubén Río empezará a entrenar el lunes, aunque David Mach, que será operado el lunes, tendrá para cinco o seis meses y dice adiós a la temporada. “Hay que coger el toro por los cuernos y empezar a trabajar para ser nosotros y sumar puntos, porque esto se puede complicar”, advierte Jiménez, añadiendo que tienen que ir a Granollers con todo.