Tras cuatro días de intensa fiesta, Cuenca se preparaba para el colofón con el choque de altura entre Liberbank Cuenca y Balonmano Logroño. Un enfrentamiento entre titanes que no decepcionó a l millar de aficionados que no quiso perderse tan esencial cita del balonmano de élite en Asobal, que como novedad, tuvo el regreso a El Sargal de la mascota del equipo, Lincu.
Avisaba Lidio Jiménez en la rueda de prensa de que no se podía repetir “la caraja” que el equipo sufrió en el primer tiempo en Puente Genil y poco faltó para un incómodo deja vú sobre las tablas de El Sargal.
Los riojanos empezaron muy enchufados con un balonmano alegre y cambiante que dejaba ver unas carencias defensivas y espacios inhabituales en la zaga de Lidio Jiménez. Con el primer parcia de 1-5, el técnico del Cuenca se apresuró a mostrar la cartulina en la mesa central para pedir tiempo muerto. La reacción pareció cosa de pura magia pero la realidad fue que el cambio en la fortaleza defensiva del equipo, que forzó en varias ocasiones a Logroño al pasivo y los espacios y pasillos de entrada a disparo se transformaron en pasos angostos y casi impenetrables. En ataque, la entrada en el juego de Thiago Alves puso en otra dinámica a los locales con un Sergio López tremendamente efectivo ante Sergey Hernández, que avisó de su nivel realizando paradas de mérito ante Moscariello.
Poco a poco Cuenca fue minando la desventaja hasta colocarse a rebufo llegada la mitad del primer tiempo. Paciente y sin prisa, el equipo de Lidio esperó su momento a soltar un zarpazo al marcador que estuvo personificado por la revolución de Natan Suárez. Eléctrico, vertiginoso, de cero a cien en milésimas. Así podía describirse al catalán que provocó un tornado en el partido con robos, asistencias de ‘highlights’ y la ausencia de miedo a la hora de irse contra la amurallada defensa del Balonmano Logroño, bien para probar suerte a portería bien para asistir a Lindbald en el pivote, con gran definición del sueco. El marcador no tardó en voltearse y de qué manera. Los diez minutos antes del descanso Cuenca endosó un parcial de 8-2 que le permitió irse de cinco goles al intermedio del partido (17-12). El Sargal soñaba con renovar la fecha de victoria sobre el conjunto riojano, que tenía en 2013 el último triunfo.
ESPECTÁCULO CON GARRA
El segundo tiempo no decayó ni un ápice de la entrega con la que los conquenses vivieron el tramo final de la primera parte. Eskericic se unió a la fiesta con su brazo anotador al tiempo que se producía una imagen curiosa cuanto menos cuando apenas habían transcurrido cinco minutos cuando Logroño se ve con dos jugadores menos, en tal desconcierto Kusan entra al campo de manera ilegal y provoca una nueva exclusión, dejando al conjnto visitante con solo 4 jugadores sobre el terreno.
Cuenca no desaprovechó tal regalo y amplió de nuevo la ventaja hasta los seis goles (23-17). Con la vuelta a la igualdad numérica sobre la cancha, Cuenca supo manejar la situación y tener al tiempo como mejor aliado. En estas lides, Marrochi ejerció de líder y también ayudando al marcador, mientras que Leonel Maciel volvió a recordar el porqué es uno de los mejores porteros de la Liga Asobal .
Logroño batalló pero siempre con cuatro o cinco goles por debajo, incluido minutos dondes su recurso estuvo desde los siete metros con los goles de Dapiran o la contra de Hackbarth. En estático, los conquenses mordían de manera desmesurada las intentonas de su rival y lo ahogaban en puras indecisiones.
Sergio López, Fekete, Moscariello y Vainstein fueron engrosando el tanteo local hasta que la diferencia entre ambos equipos superó a los minutos restantes, provocando toda una fiesta en El Sargal que no dudó en botar de la alegría y acompasar los instantes finales contagiando la ola de masas que certificó el triunfo del Liberbank Cuenca sobre Logroño en El Sargal seis años después de su última conquista, con un resultado de 35-28.
Espectáculo de balonmano y entrega de los de Lidio Jiménez que dormirán en todo lo alto de la Liga Asobal empatados con el FC Barcelona tras vencer en los tres primeros partidos de competición, firmando el mejor arranque de la historia del conjunto conquense.
Ficha técnica35. Liberbank Cuenca (17+18): Leo Maciel; Colo Vainstein (1), Moscariello (3), Thiago Alves (2), Fekete (3), Marrochi (6, 4p), Sergio López (6), siete inicial, Samuel Ibáñez (p), Dutra (6), Natan Suárez (2), Lindblad (2), Hugo López y Eskericic (4).
28. BM. Logroño La Rioja (12+16): Sergey Hernández; Dapiran (5p), Balenciaga (1), Ligetvári (4), Ceretta (2), Tomás Moreira (3), Hackbarth (6), siete inicial, Jorge Pérez (p), Sánchez-Migallón (2), Kusan (2), Scott Junior (1), Kukic (1), Garciandía (1).
Marcador cada cinco minutos: 1-3, 3-5, 6-7, 10-10, 14-11, 17-12, descanso, 19- 16, 23-17, 25-20, 29-24, 33-25 y 35-28.
Árbitros: Soria Fabián y Monjo Ortega. Excluyeron, por parte local, a Moscariello, Sergio López y Vainstein. Por parte visitante a Sánchez-Mingallón (2), Balenciaga (1), Kukic y Kusan.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 3ª jornada de la liga Asobal disputado en el polideportivo El Sargal que registró una gran entrada, unos 1.200 espectadores