Ante las fechas de las celebraciones de San Mateo, el Liberbank Cuenca ha postergado su compromiso liguero hasta este domingo, a partir de las 17:00 horas, para que así el ambiente y el número de aficionados en El Sargal no se vean obligados a elegir entre correr la vaquilla o las grandes emociones del templo del balonmano conquense.
Y es que espera un partido “de los que hacen afición”, como ha indicado Lidio Jiménez en la rueda de prensa previa al encuentro. El gran inicio de su equipo en liga se pone a prueba ante un Logroño “reforzado y de los equipos que más en forma está en Asobal junto a Irún”, ha afirmado el técnico que tiene muy en la retina lo ocurrido el sábado anterior frente al Puente Genil, donde la ‘pájara’ de la primera parte obligó a realizar una épica remontada en el segundo tiempo para traer los dos puntos de camino a Cuenca.
“El otro día vimos lo que no tenemos que hacer, encajando 17 goles en una parte. Ante Logroño hay que defender muy bien, evitar los contraataques y bajar de los 30 goles, mientras que en ataque hay que ser más regulares, contra Puente Genil perdimos 14 balones y eso nos merma mucho, las claves son esas, evitar pérdidas y un gran repliegue defensivo”, argumentó Jiménez sobre el plan a seguir para detener al conjunto riojano.
Será un choque especial para uno de los fichajes del verano del Liberbank Cuenca, Balint Fekete. El ex de Logroño admite la importancia en lo personal de medirse a su antiguo equipo y de la emoción que le supone. En sus primeras declaraciones como jugador conquense, el lateral ha admitido tener “más libertad de juego en Cuenca, dado que en Logroño era todo mucho más estricto, había que hacer esto, esto y esto, mientras que Lidio me da la confianza para jugar libremente”.
Tirando de estadística, ambos equipos se han enfrentado 22 veces en Liga con 7 triunfos, 5 empates y 10 derrotas conquenses. Sin embargo, Cuenca no gana a Logroño en el Sargal desde septiembre de 2013.