El Liberbank Cuenca juvenil sigue sin aumentar su casillero de puntos en la 1ª Territorial Juvenil de Balonmano, sin embargo, continúa dejando una estela de sensaciones de crecimiento colectivo en cuanto a juego y desarrollo de los jugadores. Buena muestra fue de ello su último partido ante el BM Guadalajara.
Los conquenses cayeron derrotados 21-28. Un traspiés que, pese a todo, muestra la mejora del equipo que en la primera vuelta cayó por un doloroso 40-19. Sin caer el consuelo fácil, los pupilos de Daniel López combatieron en gran parte del encuentro contra sus rivales a pesar de su mayor número de efectivos en plantilla y una constatada superioridad en altura, llegando incluso a ponerse por delante en el marcador ante el equipo que opta a disputarle el campeonato al líder, Prado Marianistas.
El encuentro comenzó con ambos equipos defendiendo aguerridamente, algo que beneficiaba de mejor manera a los visitantes, dada su mayor envergadura y potencial físico. Este aspecto hizo notar los estilos en ambos bandos: mientras los alcarreños basaban su cerrojo en el uno contra uno, los locales debían bascular rápidamente para crear superioridades numéricas defensivas en el área donde se encontrara el jugador con balón e intentar robar la pelota para propiciar el contrataque. Pese a todo, el Guadalajara comenzó con un parcial de 2-5, con una pequeña ventaja que mantuvo hasta el final de la primera media hora de partido (9-13).
Tras el descanso, el pundonor de los conquenses salió a relucir y a meter en serios problemas a sus rivales. Con un gran juego colectivo donde sobresalieron por números Armando Arce, Nicolás Rubio, Alejandro Taravilla y Marcos Herráiz (este último en portería), los conquenses llegaron a darle la vuelta al tanteo y ponerse un gol arriba (16-15). Sin embargo, el físico comenzó a dejarse notar en las filas del Cuenca juvenil y fue entonces cuando los alcarreños voltearon la balanza a su favor de manera determinante. Primero en rápido parcial los volvió a colocar dos arriba y, poco a poco, abrieron hueco, de manera que el técnico conquense aprovechó los últimos minutos para dar entrada a los menos habituales, finalizando el choque con 21-28.
En vista de López, "es un orgullo de partido lo que han hecho los jugadores", valorando el haber plantando cara y poner en serios aprietos a una plantilla de mayor número, más peso y altura. "El equipo nunca paró de creer, tanto en ataque como en defensa, fue muy sólido y compitieron todo lo que pudieron", añadía el técnico.
Este fin de semana, los juveniles volverán a la competición visitando al BM Villafranca el sábado a las 18:30 horas en busca de su segunda victoria del año.
