Uno de los efectos colaterales que ha tenido esta clasificación histórica del Liberbank Cuenca a la fase final de Copa del Rey es la invitación del equipo cadete a la llamada ‘Minicopa’. Una competición en paralelo donde los canteranos de los clubes participantes medirán fuerzas desde primera hora de este viernes.
En el caso del equipo conquense, quedó encuadrado en el sorteo en el grupo B, junto al Balonmano Logroño-La Rioja (viernes, 13:45 horas), Balonmano Granollers (viernes, 20:15 horas) y Ángel Ximénez Avia Puente Genil (sábado, 12:30 horas). La plantilla dirigida por Raquel Suárez, en colaboración con Edu Rodríguez como segundo de a bordo y Javi Lucena como delegado, afronta el torneo “como un entrenamiento de cara a una posible clasificación del sector”, declara Suárez, que pone en valor el hecho de que su equipo marche tercero a un punto del segundo clasificado (BM Ciudad Imperial) y dos del líder (Prado Marianistas) cuando restan tres jornadas para la conclusión de la Liga Regional.
“Aún no está claro si irán uno o dos equipos a este sector, nuestro objetivo es luchar por la segunda plaza, aunque a la Minicopa vamos a ser competitivos, a mis chicos yo les inculco y les motivo y no les gusta perder ni a las chapas”, señala Raquel. El Liberbank Cuenca Cadete acumula una segunda vuelta de campeonato con sólo una derrota ante el líder de la categoría, aunque sin duda, el partido clave será con el que cierre el campeonato y en el que lucharán por esa segunda plaza. “Hemos tenido la mala suerte de cuando nos ha tocado jugar contra el líder, teníamos muchas bajas”.
APOYO INCONDICIONAL
La entrenadora del equipo avisa del gran apoyo que se desplazará hasta Alicante por parte de familiares de los jugadores e “incluso de padres que no tienen a sus hijos en la categoría, desde que se confirmó la participación del equipo, no tardaron en movilizarse, vamos a contar con mucha afición”, advierte Suárez.
Respecto al potencial del equipo, destaca Armando Arce, jugador que ha llegado a disfrutar de minutos en pretemporada con el primer equipo. “No es un secreto que está a un gran nivel por físico y un carácter competitivo muy fuerte, pero también destaca Álvaro y otros jugadores que han sido capaces de adaptarse a posiciones que no eran las suyas, al final lo que buscamos es que los chicos tengan una progresión, y podemos decir que lo hemos conseguido”, afirma la entrenadora.