El Liberbank Cuenca despide la Liga ASOBAL este sábado a las 17:00 horas en Irún, en la cancha del equipo que se ha asegurado el subcampeonato liguero en una campaña histórica para el conjunto de Jacobo Cuétara.
Por su parte, la plantilla de Lidio rendirá presencia “con el objetivo de competir en la medida de lo que podamos y que no ocurra como el partido contra Alcobendas”, señalaba el técnico que no podrá contar con su máximo goleador (Leo Dutra, intervenido con éxito de la lesión de menisco de su rodilla) así como Santi Baronetto, Kristian Eskericic, Ángel Montoro ni Martín Doldán, este último recuperándose de unos problemas de espalda. Numerosas bajas que dan cuenta de la exigente campaña que ha tenido el equipo conquense y que muestra ahora el sacrificio en forma de ausencias sobre la cancha. “Estamos destrozados, creo que tanto los meses de liga y EHF más el desgaste de la Copa del Rey de tres partidos en tres días nos terminaron de matar, lo bueno es que tenemos nuestro objetivo de Europa asegurado y nos podemos permitir estos ‘deslices’ en el tramo final”, declaraba Jiménez, quién a pesar de todo, asegura que su equipo no irá a Irún a pasearse: “Los que jueguen están mentalizados de que hay que competir y ganar, despedirnos de la liga con un triunfo sería una buena manera de quitarnos la espina del otro día”.
En la retina está la última victoria de 2018 en El Sargal ante los irundarras que sirvió de punto de inflexión para el devenir conquense.
MERCADO DE FICHAJES
Tras las bajas anunciadas de Montoro, Nolasco, Óscar Río y Kilian Ramírez (que ha confirmado su fichaje por el Villa de Aranda), se une la retirada de Mendoza y la no renovación de Xavi Castro. Lidio asegura que se está trabajando con mimo en los posibles candidatos, siendo las posiciones a cubrir de urgencia el central, el pivote defensivo y un lateral derecho. “Estoy tranquilo, pero no dejamos de trabajar, de ver partidos y de ver jugadores, el mercado nacional es complicado, por eso también miramos al extrajero”. En cuanto a la baja de Castro, el entrenador asegura que el entorno en el que se encontraba no era el idóneo para su recuperación, “pero ojalá en un futuro pueda volver a Cuenca”, sentenciaba.
