El Liberbank Ciudad Encantada ha vencido, 25-22, al Recoletas Valladolid en un extraordinario partido que empezó con el conjunto local desarbolando a su rival pero éste inició una recuperación que terminó por asustar al público conquense que disfrutó, sufrió y terminó eufórico.
Los dos equipos demostraron en este encuentro su buen momento de forma. Los primeros 20 minutos de los conquenses reflejaron un balonmano de ensueño ante un rival que se estrellaba una y otra vez ante la defensa local. El 10-3 en el luminoso lo decía todo.
A partir del minuto 21 empezó el Valladolid a demostrar su categoría, gracias a una defensa más adelantada y a Javi Díaz en la portería cortó la sangría en defensa y empezó a ver puerta. Total, al descanso 13-8, cinco goles de diferencia, pero con sensación de que la segunda parte iba a tener miga.
Vaya si la tuvo. Conforme pasaban los minutos, el Recoletas Valladolid parecía más fresco, tanto en defensa como en ataque, mientras que el Liberbank acusaba el esfuerzo realizado en la primera parte y perdía la dinámica en su ataque.
En el ecuador de esta segunda parte, un parcial de 4-8 dejó el luminoso muy ajustado con el 17-16 y la sensación de que los conquenses habían dado de sí todo lo que tenían y los visitantes se crecían conforme avanzaba el partido.
Pero entonces llegó la reacción conquense. No fue tan espectacular como en los primeros 20 minutos, pero sí tan seria y eficaz como el pasado sábado en Logroño. Con el agua al cuello, el equipo de Lidio Jiménez supo aguantar una ventaja de 1-2 goles entre los errores de unos y otros. Es más, a falta de cinco minutos para el final, un parcial de 3-0 dejó el 23-19 en el luminoso, sentenciando el partido una acción en la que Thiago Alves consiguió un gol en inferioridad y en el ataque visitante el portero Leo Maciel detenía un claro lanzamiento de seis metros. Otra vez, el portero argentino del Ciudad Encantada terminó el partido por encima del 40% de efectividad.
En definitiva, excelente espectáculo el vivido en El Sargal, una tarde-noche más. Los aficionados del Liberbank Ciudad Encantada se están divirtiendo como nunca porque además de ver a su equipo jugar de maravilla también presenciaron la exhibición del incombustible Fernando Hernández que logró 8 goles sin fallar lanzamiento alguno. Los viejos rockeros nunca mueren.
Ficha técnica:
Liberbank Ciudad Encantada (13+12): Leo Maciel; Vainstein (2,1p), Doldán (5), Mendoza, Thiago Alves (6), Sergio López (4), Perovic (3), siete inicial, Kilian Ramírez (p), Dutra (2, 1p), Canyigueral (1), Hugo López, Xavi Castro (2) y Nolasco.
Recoletas Atl. Valladolid (8+14): Javi Díaz; Adrián Fernández (1), Fernando Hernández (8, 4p), Rubén Río (4), Serdio, Viscovich (2), Víctor (3), siete inicial, Diego Camino, Nico López, Héctor González (1), Alex Garza, Roberto Pérez (2), Jorge Serrano y Miguel Camino (1).
Árbitros: Fernández Pérez e Iniesta Castillo. Excluyeron, por parte local, a Vainstein, Hugo López, Thiago Alves, Doldán y Sergio López. Por parte visitante a Nico López, Adrián Fernández y Roberto Pérez.
Marcador cada cinco minutos: 3-1, 5-2, 8-3, 10-3, 10-5, 13-8, descanso, 15-10, 16-13,18-16, 20-18, 23-20 y 25-22.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 5ª jornada de la liga Loterías Asobal disputado en la tarde-noche de hoy en el polideportivo El Sargal de Cuenca ante unos 1.200 espectadores.