Fiel a su cita liguera, el conjunto conquense cambiaba el fervoroso rojo de su elástica europea por el gris claro característico de su patrocinador. Un partido más teñido por el cáriz que toma cuando se miden entre sí dos escuadras lideradas por Lidio Jiménez y Zupo Equisain, un duelo llamado a ser protagonizado por las defensas y donde los errores, por mínimos, serían decisivos.
Tras un igualado tanteo donde los alicantinos tomaron ventaja con Paván y Alvaro Cabanas como anotadores. Por su parte, Cuenca dio alas a su juego empezando desde debajo del marco, con Maciel haciendo sus primeras paradas, Sergio López ejecutando contrataques a la perfección y Natan Suárez o Dutra acribillando al antiguo guardameta conquense, Leo Vial, al filo del pasivo. De esta manera, el Cuenca se colocó con la primera ventaja reseñable en el marcador pasado al ecuador de la primera mitad (9-6).
Con el cambio de terna en la primera línea conquense, Eskericic fue el encargado de mantener el porcentaje anotador, ayudado por una batuta del veterano Óscar Río que repartía juego y encontraba a sus compañeros en el espacio. Para intentar quitarse la losa de los tres tantos, Zupo dio entrada bajo el marco bicolor a Mujislovic, pero en el momento que la ofensiva conquense se atascaba lo más mínimo, aparecía el brazo de Dutra como el mejor de los remedios.
La primera parte concluyó con una diablura sin éxito de Pablo Simonet. El central argentino se volvió a colar entre las rendijas del amurallado 6-0 del Liberbank pero se encontró con una mano salvadora de su paisano Leonel Maciel. Un detalle más del gran estado de forma del ‘hombre tranquilo’ con el que Cuenca con dos de ventaja en el marcador (15-13).
UN FINAL A LA ALTURA
Nada más comenzar el segundo tiempo, dos vertiginosas transiciones de los de Zupo como consecuencia de sendas paradas de Mijuskovic se transformaron en goles de Alvaro Cabanas y Dapiran. Sería Dutra, al borde del aviso por pasivo, el que volvió a poner la ventaja mínima local.
En los minutos siguientes cayeron hasta dos goles por equipo más hasta que dos pérdidas consecutivas en ataque que permitieron a Calderón y Simonet colocar la primera ventaja de dos goles para el Benidorm. Al mantenerse la diferencia, Lidio usó su primer tiempo muerto antes de que la cosa pasara a mayores. Una parada de Leo Maciel junto a una pérdida en ataque de los de Zupo, hizo volver a colocar las tablas en una contienda regida por los errores del rival.
El Sargal clamó contra los colegiados cuando expulsaron a Natan Suárez, el central conquense buscó la falta en ataque colocándose a un palmo de Skillhammar, el sueco al iniciar acción derribó al local sin que los colegiados señalaran infracción, terminando la jugada con el tanto de Paván y la sorprendente exclusión del internacional junior.
Llegados a la mitad del segundo tiempo, las fuerzas seguían igualadas tanto en la pista como en el marcador (22-22). Fue Sergio López, particularmente inspirado en el choque, quien volvió a dar la ventaja al Cuenca.
Con la exclusión de Carlos Grau y un robo en plena transición, Ángel Montoro hacía rugir El Sargal a falta de seis minutos para la conclusión. Sólo un acertado pie de Leo Vial evitó que Baronetto pusiera ventaja de dos. Pese al susto, Zupo pidió tiempo muerto y los contendientes fijaron su atención por unos instantes en las pizarras antes del titánico final.
Llegados a los cuatro últimos minutos, Benidorm establecía una defensa mixta sobre Dutra con el objetivo de evitar el brazo del brasileño, pero no solo del máximo goleador de Asobal vive este equipo. Un escurridizo Natan volvió a sacar un siete metros que el veterano Óscar Río transformó para llevar el 26-24 a falta de tres minutos. Paván mantuvo a su equipo en la contienda con un nuevo gol, para que Montoro estrellase el balón en el poste en el siguiente ataque. Una suerte diferente a la que tuvo Grau con su lanzamiento, que logró imponerse a Maciel e igualar el partido.
Pero faltaba el gran final. En una maestría sin ángulo y con una bestia como Leo Vial enfrente, Baronetto colocó de nuevo arriba en el tanteo en el marcado entrado el partido en el último minuto. A segundos de la conclusión, el equipo de Lidio se defendió como gato panza arriba, mientras los segundos caían como plomo sobre los nervios de los alicantinos. La última jugada del partido recaería sobre Paván con un lanzamiento casi agachado que Leonel Maciel atraparía para dar la victoria a su equipo en otro partido frenético para el espectador, y los que quedan.