En el deporte, tras las grandes actuaciones de los protagonistas de primera línea existe un trabajo táctico, técnico y de preparación física que compone el desarrollo del atleta en el momento de la verdad. Es en este trasfondo sobre el que hablaremos. Sobre un foco que no se ponía (antes de la pandemia) en el fin de semana, cuando llegaba el momento de competición, sino el que se centraba durante el resto de días con el objetivo de alcanzar en el mejor estado óptimo ese instante que brotaba del silbatazo inicial el sábado o el domingo.
Una de las piezas con el que la gran mayoría de equipos de nivel colectivo que compiten en nuestra ciudad cuenta es el preparador físico. Una figura que, pese a su indiscutible posición hoy día (indispensable para controlar los aspectos básicos de rendimiento y prevención de lesiones en el deportista) no siempre tuvo esta condición. Y pese a ese aire de profesionalismo, son varios los equipos amateurs conquenses que solicitan este servicio como un elemento extra para aumentar su rendimiento competitivo.
Alberto Fernández es graduado en Ciencias del Deporte y titulado en TAFAD. Actualmente, este preparador físico continúa aumentando su currículum académico realizando un máster de alto rendimiento deportivo propulsado por el Comité Olímpico Español. Lo que llama la atención de su profesión es el carácter 'multiusos' que ha ejercido durante esta temporada 2019/20, antes de que la pandemia del COVID19 echara el cierre al deporte.
Tras ejercer como técnico de la creciente cantera de diamantes en bruto del Club Atletismo Cuenca hasta este curso deportivo, ya que también es entrenador de nivel I de atletismo, Fernández dio el salto para ser el encargado de coordinar el aspecto físico y la prevención de los deportistas en dos disciplinas muy distintas: el fútbol, un deporte que se practica con el pie y en el que se recorren grandes dimensiones (fichando por el San José Obrero), y el voleibol, una disciplina que se practica en un campo mucho más reducido que el balompié y donde la mayoría del juego se ejerce con la mano y los brazos. "Al final, en esta pequeña ciudad, en la que más o menos nos conocemos todos, el boca a boca juega un gran papel. Además, por parte de mi trabajo en la clínica, siempre llegan entrenadores preguntando. Así acepté el reto del San José, mientras que con el Hervás Cuenca ya llevaba un año colaborando por la gran amistad que me unía al antiguo técnico, Fredy Mosquera", explica.
Pero, ¿Cómo se consigue la adaptación óptima y la prevención de daño en el atleta en dos disciplinas tan distintas? "Lo primero que hacemos es analizar la actividad, el movimiento del deportista y a partir de ahí obtenemos una cantidad de ejercicios a trabajar en campo o en sala. Se comentan con el entrenador y se aplican. Al final, lo que se persigue con este trabajo y análisis del movimiento es prever las posibles lesiones que puedan producirse y mejorar el gesto técnico", nos comenta Alberto.
El resultado tras una temporada cortada por los efectos de la pandemia es considerado por este preparador como "muy positivo". En el caso del fútbol, con el conjunto de David Angulo, "era una experiencia nueva para mí, pero ha sido muy interesante, si bien creo que nos ha cortado las alas el hecho de acabar el año así. Veníamos de una racha muy buena pero valoro positivamente el año, he aprendido muchísimo tanto de David Angulo como de Alberto Val. Mi objetivo principal era mejorar el rendimiento y que no hubiera lesiones y, salvo el caso de Cristian, no ha habido bajas de larga duración notables".
Respecto al voleibol, el Hervás conforma un apartado muy diferente. Ya no sólo por el cambio de disciplina, sino por lo que caracteriza al equipo conquense de Primera División Nacional, con una amplia mayoría de jugadores en etapa juvenil. "Son muy jóvenes y se han enfrentado a equipos de mucha veteranía, solventando bien la papeleta. Pero hay que entender que han soportado una carga muy dura. Entrenaban a última hora del día y llegaban a su casa y se ponían a estudiar, con poco tiempo de descanso y eso genera fatiga. En vóley hemos tenido más lesiones de las que uno habría considerado, y quizás eso le ha privado a Nacho el poder ser más competitivo en determinados momentos", comenta Alberto que, pese a todo, aprueba la 4ª plaza final en la que quedaron los conquenses en su debut en la tercera categoría del voleibol nacional. "Es para estar muy contento, al principio el objetivo era disfrutar del año y ver donde eran capaces de llegar. Al final lo han competido contra los mejores y creo que, con algo más de suerte, habríamos estado en esa pelea por el ascenso".
Lejos de olvidarse de sus inicios, Fernández, que también practica el triatlón como deportista, pone en valor el momento del atletismo en Cuenca tras formar parte del grupo de preparadores de las categorías base del Club Atletismo Cuenca. "Decidí no continuar este año porque no tenía tiempo para más, me faltaban horas" comenta entre risas. "No por ello he dejado de tener relación con los compañeros y los atletas. Me alegré por ellos cuando fueron campeones de España de Cross, ya que el año pasado nos quedamos con la espina de ese 4º puesto".
"Es una puerta que no cierro porque me gusta mucho el atletismo y sobre todo la materia prima que hay en esta ciudad. Llevo mucho tiempo diciendo que la calidad de estos atletas junto al trabajo de Miguel Ángel Castillo, Esteban Mena, Dori Ramos entre otros, es increíble. Creo que muchas veces se ha valorado muy poco al Club Atletismo Cuenca para el nivel que tiene y no contar con los medios de alto rendimiento que pueden tener otros clubes. Sin embargo, toca de lleno la élite en categorías inferiores. Su trabajo y rendimiento está muy por encima del nivel de las instalaciones y en eso parte de la culpa la tienen la creatividad y el ingenio de los entrenadores, más aún en esta temporada con lo que se ha podido ver".
DESESCALADA
Ahora, con la sociedad asimilando el impacto que ha tenido a todos los niveles la pandemia por el COVID19, este preparador físico recuerda la importancia de ir recuperando poco a poco la normalidad. "Además del principal consejo que se ha dado de no intentar hacer todo el ejercicio que no hemos hecho en más de un mes en tan sólo unos días, creo que el principal consejo que daría a la población es trabajar con ejercicios de movilidad articular: cadera, hombros, cuello... son partes de nuestros cuerpo que han sufrido al estar tanto tiempo tumbados o sentados. Además, en torno al asunto de las mascarillas, me choca que la gente que se las pone para salir a correr. Mientras podamos mantener una distancia social, yo creo que es necesario su uso, porque producen una insuficiencia respiratoria". Asimismo, y con la posibilidad de actividades al aire libre, la apuesta por alternativas a la carrera como salir en bici es otra de las opciones más aconsejables. "Lo más importante es ir peldaño a peldaño, sabiendo que el más alto no se sube del tirón, sino poco a poco", añade.
