Segunda victoria consecutiva para la Balona Conquense, que ha dado un golpe sobre la mesa en La Fuensanta. Valió oro el latigazo de Ramón, que desatascó en el tramo final un partido que se les estaba poniendo muy cuesta arriba. Sacan así provecho los albinegros a costa de un rival directo.
El primer acercamiento correspondería al Bargas, que probaba suerte con un tiro cruzado que se marchaba cerca de la portería defendida por Pedro, que había salido a atrapar el esférico. Partido muy truncado el que se estaba disputando, y la primera para la Balona llegaría de botas de Alan, que se sacaba un lejano chut que no suponía problema alguno para Simón.
De nuevo, seguía haciendo daño el Bargas con ataques directos. En el 23, Jimmy tuvo una buena ocasión en sus botas tras efectuar un remate con poco ángulo que, de nuevo, se marchaba lamiendo el palo.
Ganaban enteros los rojillos, que tendrían la mejor del encuentro justo antes de que el colegiado señalase el final de la primera mitad. Un pase filtrado dejó a Jimmy completamente solo ante Pedro, que achicó perfectamente para deter el uno contra uno. En el rebote, era Adrián quien recibía la bola a portería vacía, topándose con un providencial Ramón que evitaba que el balón traspasase la línea. Doble ocasión tremenda que ponía en apuros a los albinegros.
Tras el paso por vestuarios, tardaría de nuevo el encuentro en ofrecer ocasiones. En el 56, Adrián no llegaba a contactar bien un balón por alto, y Pedro atrapó sin problema ninguno. A pesar de que la Balona no llegaba con peligro, dejó ver un crecimiento notorio en la segunda mitad.
Anecdóticamente, el partido se paró por unos minutos debido a la nula visibilidad en el campo. Tan solo los focos pequeños de La Fuensanta iluminaban un césped en el que cada vez se veía menos según caía la noche y, evidentemente, los jugadores estaban acusando mucho este hecho. Una vez estuvieron operativos los focos grandes –los instalados el año pasado-, se reanudó el encuentro.
No se le quedaron frías las piernas a la Balona Conquense, que firmó su mejor intento hasta el momento. Un rebote ocasionado por Marquetes, que iba con todo a pelear la bola, le llegó a Yan, que no se lo pensó a la hora de ejecutar un buen disparo abajo que obligaba a Simón a emplearse a tope.
Pasaban los minutos y ninguno de los dos era capaz de imponer su juego. Las continuas interrupciones por faltas tampoco estaban ayudando a la fluidez del miso, por lo que se llegaba al tramo final con resultado gafas. Bastante mejor el combinado albinegro en estos últimos momentos, disponiendo de varias opciones a balón parado que no llegaban a fructiferar.
Sería en una ocasión de las menos pensadas cuando se desató la euforia. Un lejano latigazo de Ramón, que se animó desde fuera el área, pilló desprevenido a Simón para poner el 1-0. Lo celebraba con rabia una Balona que sabía que estos tres puntos eran oro.
No dieron opción a que se les escapase este resultado en los últimos momentos, señalando el colegiado el final del encuentro poco después. De este modo, los de Iván Mateo se sitúan con 11 puntos, despegándose de la zona roja.