El Juez Único de Competición ha dictaminado el aplazamiento del encuentro entre la U.B. Conquense y el C.D. Toledo. El encuentro previsto para el 6 de enero y correspondiente a la jornada 11 entraba dentro del plazo de siete días que, según el protocolo RFEF, debe cumplir un equipo después del último contacto estrecho de un caso positivo por Covid-19.
El organismo ha procedido a fijar como nueva fecha el próximo 20 de enero, "ante la ausencia de fechas para su disputa antes de que finalice la primera vuelta de esta primera fase del campeonato".
De hecho, este encuentro ante el Toledo suponía el fin de la primera vuelta de competición. Sin embargo, la detección de un caso positivo por Covid-19 ha impedido que se pudieran celebrar tanto éste como el partido aplazado con anterioridad ante el C.D. Villacañas.
De esta forma, y si no ha modificaciones a raíz de acuerdos entre ambos clubes para fijar nuevas fechas, el Conquense volvería a competir (Covid mediante) el próximo 10 de enero, en La Fuensanta, ante el C.D. Pedroñeras. Tres días después, el miércoles 13, lo haría de nuevo como local ante el C.D. Villacañas. Ese mismo fin de semana, el día 15 o 16 le tocaría viajar hasta Madridejos para jugar a domicilio y, de nuevo, el miércoles siguiente recibiría al Toledo, para disputar el día 24, en casa, otro derbi provincial ante el C.D. Tarancón.
Lo negativo de esta situación será que los partidos aplazados deberán jugarse entre semana y, salvo previsión de que la luz ya sea una realidad en La Fuensanta, tendrán que ser en horario de sobremesa como viene siendo habitual para que pueda haber luz natural suficiente para su celebración. El lado positivo es que, con la excepción del choque de la jornada 13 en Madridejos, los cuatro siguientes partidos los jugará el equipo de Fran García como local.
