Jorge Domínguez es el entrenador del Liberbank Cuenca juvenil y sanitario de Cuenca. Es una de las historias que ha logrado ganarle la batalla al COVID-19 tras varios días de una pelea tan intensa como la que inculca a sus jugadores en aras de alcazar la fiereza que muestra el primer equipo del Liberbank sobre la pista.
"Llevo desde el día 19 parado y, después de cuatro o cinco días de fiebre y varios de los síntomas, ya he logrado recuperarme. Estoy a la espera de los resultados de la prueba, pero ya voy a pedir el alta para reincorporarme en mi puesto de trabajo como auxiliar de enfermería", explica Domínguez que admite con sorpresa "el aluvión de contagios" en estas últimas dos semanas. Una situación complicada por la carga de trabajo que también lima efectivos del personal sanitario: "el material va a cuentagotas y tenemos que extremar las precauciones e ir con mucho cuidado". Tras varios días de cuarentena, Jorge destaca que además de la fiebre, "incluso antes de ésta, noté una pérdida bestial del gusto y el olfato, no era normal que sin mocos ni nada no tuviera reacción ni al cortar una cebolla".
Desde el punto de vista de este deportista y trabajador sanitario, esta crisis ha tenido "una sobreinformación, o más mala información que ha causado temor. En cuanto la gente se ha ido informando y nosotros hemos conocido mejor el virus, hemos ido concienciándonos sobre la importancia de quedarse en casa, sobre todos los jóvenes, quienes a priori tienen más posibilidades de superar el virus". En cuanto al ámbito laboral, este conquense destaca que en su centro "las cosas se han hecho bien, hemos estado equipados, pero sí es cierto que se necesita más material. Las compañeras recibieron el otro día las viseras para cubrirse la cara y aún así se espera material porque, tal y como está ocurriendo en todos los centros, la carga de trabajo es importante", y es que es esta prevención lo que evita que los que están en esta primera línea de contención ante la enfermedad (personal sanitario, de seguridad, etc.) caiga contagiado y provoque que haya menos personal para seguir ayudando a los que más lo necesitan.
BALONMANO EN LA SANGRE
Pero si hay algo que ha ayudado a este deportista en su periodo de cuarentena es el balonmano. Tanto en su papel de entrenador como aficionado, Jorge no ha parado de 'reforzarse' con vídeos y partidos de la disciplina del balón con resina, para también transmitirlos a sus pupilos: "Con los chicos mantengo el contacto porque no quiero que hagan desconexión. Ahora mismo todo está en el aire pero tiene pinta que las competiciones no se reanudarán, espor eso que cada dos o tres días hablo con ellos y mantengo esa implicación con vistas a mirar algún torneo de balonmano en verano, quiero que tengan esa mentalidad de que vamos a volver a entrenar y pensar en la temporada que viene".
Partidos estelares del balonmano nacional retransmitidos por Teledeporte o los resubidos por el propio Liberbank Cuenca a su canal de Youtube ha sido una rutina muy entretenida para nuestro protagonista que confiesa "haber colaborado en la medida de los posible con los vídeos del club", dado que dispone de una videoteca de encuentros que son toda una reliquia para cualquier aficionado conquense. "El 'mono' de balonmano había que quitárselo como sea", confiesa.
PRESENTE Y FUTURO
Asimismo, no podíamos dejar pasar la oportunidad de conocer la opinión de este aficionado y preparador del balon con resina sobre la situación actual del panorama deportivo. Más aún cuando la EHF daba a conocer un planteamiento de estirar la temporada en el verano, una propuesta que implicaría que el Liberbank tendría que jugar partidos en junio en la EHF Cup. "Me parece una locura absoluta", sentencia, "no puedes terminar la temporada en agosto, que es lo que plantea la EHF. Tendrías que alargar contratos y hay jugadores que a partir de junio ya no están en disposición de los que ahora son sus clubes, por no hablar de que no se puede recuperar la competitividad ni el ritmo sin hacer una nueva pretemporada, y no hay margen de tiempo. Yo creo que se debería dar por zanjada la competición, y en cuanto a la Liga Asobal, ascender a los dos equipos de la División de Honor Plata, que no hubiera descensos y pensar ya en el próximo año".
Sobre este debate, se sigue dando pasos con cautela. El presidente de la RFEBM, Francisco Blázquez, publicaba un vídeo hace sólo unos días con el objetivo de "transmitir tranquilidad a los clubes", y asegurando que "se están estudiando los distintos escenarios posibles: continuar, paralizar o finalizar". Decisiones que siguen quedando en segundo plano mientras continúe el objetivo principal de ganarle la batalla al virus y que, como ocurre en el caso del conquense Jorge, también hay motivos para creer en la victoria.