Otro de los equipos que ponen punto y final tras la decisión de la RFEF de dar por terminadas de forma precipitada las competiciones del fútbol no profesional es el Club Deportivo Tarancón. El cuadro blanquiazul, octavo en el momento del parón pero que llegó a tener opciones de meterse en los playoffs de ascenso, ha cuajado en esta campaña sin acabar un paso más hacia su progreso como entidad "tanto a nivel deportivo como económico", tal y como señala Jorge Cañete, técnico del primer equipo.
Cañete nos comentaba que "ya desde un tiempo a esta parte nos habíamos hecho la idea de que se tomaría esta decisión, algo en lo que nos mostramos en desacuerdo, ya que como hicimos al igual que otros clubes que estaban del 5º al 8º puesto en el resto de grupos de la Tercera División, pedíamos que el torneo siguiera unas bases para cumplirlas (finalizar la temporada cuando fuera posible y actuar en consecuencia para la 20/21) o anularla, pero no inventar nuevas normas". El técnico comprende que la decisión "no iba a ser al gusto de todos, pero incluso para nuestro equipo, que estaba a seis puntos del playoffs, tiene un efecto negativo, porque con 30 puntos que quedaban por jugar podría haber pasado de todo".
Hay que recordar que el Tarancón junto a equipos como el Calvo Sotelo Puertollano o la Unión Balompédica Conquense firmaron un escrito por el que pedían que las temporadas se reanudasen cuando fuera posible y en el caso de no hacerlo que se tuvieran en cuenta unos playoffs del 1º al 8º clasificado, "pues la diferencia entre el 5 y el 7º de la mayoría de los grupos de Tercera División apenas variaba en seis puntos de media". Con todo, la otra alternativa era la nulidad de la competición y evitar "regalar ascensos o premiar sin descensos". Sin embargo, esta alternativa que se remitió por parte de varios clubes de toda España no obtuvo respuesta desde la RFEF, "no se nos ha tenido en cuenta, creemos que la opción de los playoff a cuatro era ya algo meditado".
Es por eso que desde el 20 de abril, los entrenamientos y rutinas que mantenía el equipo desde la proclamación del estado de alarma fue aminorándose. "Nos llegaron informaciones de que no se había escuchado nuestra propuesta y comenzamos a hacernos a la idea de que no íbamos a volver a jugar. Pese a ello, hemos seguido manteniendo el contacto entre jugadores, cuerpo técnico y directiva. Tendremos una última videoconferencia para despedirnos de la temporada pero seguramente sigamos en contacto aunque de manera menos estructurada", explica Jorge que recalca el mensaje de agradecimiento a los suyos por el esfuerzo. "Este grupo me ha hecho muy feliz, ha sido una buena temporada en el que hemos estado peleando casi siempre entre el 4º y el 8º, desde fuera se nos ha valorado como candidatos tanto por resultados como por el juego que hacíamos y podemos estar orgullosos de ello".
En la misma línea, el entrenador blanquiazul muestra un mensaje de agradecimiento para la afición, pues es otro de los pilares que ha ido creciendo a lo largo de los dos últimos años en los que el equipo ha estado en la Tercera División tras logra el ascenso desde Preferente. Así, Jorge admite que "han disfrutado y es algo que se nota porque lo demostraban al acabar los partidos y por redes sociales, alucinaban con el equipo que habíamos formado", es por ello que considera algo "importante y necesario de agradecer", porque "sin una afición que nos dé apoyo tanto en casa como visitantes, el club no podría gozar de la buena salud que tiene a todos los niveles, es algo imprescindible para seguir creciendo".
FUTURO INCIERTO
Ante este punto y final de la temporada 2019/2020, se produce un 'punto y aparte' para los componentes del equipo. “A día de hoy nos invade la incertidumbre porque no tenemos una fecha de vuelta. No sabemos cuándo volver a trabajar, hay que tener reuniones y evaluar si el cuerpo técnico seguiremos, y si somos la referencia para el proyecto, se comenzará a evaluar qué jugadores hay que renovar y cuales darle libertad si no vamos a contar con ellos. Lo que es seguro es que será todo un reto, habrá que reinventarse porque el presupuesto se reducirá por las dificultades económicas de las empresas. Habrá que ver cómo afecta esto a patrocinadores, ayuntamiento, y si la RFEF puede seguir manteniendo esas cantidades de ayuda. Toca esperar, por eso creo que habla de planificar la temporada 2020/21 es algo prematuro, el ritmo de todo esto lo marca lo más importante, la evolución contra el virus".
Pese a todo, la pregunta es obvia, ¿Seguirá Jorge Cañete en el CD Tarancón?: "Mi intención es seguir. Después de la temporada que hemos hecho, esa línea de crecimiento que ha tenido el proyecto y lo que le queda aún de recorrido invita a querer seguir. Hemos dado un paso más dentro de este proceso y hemos crecido como club. Nos queda un buen sabor de la competición pero a la vez un sabor agridulce por el trabajo que podríamos haber conseguido si esto no se hubiese paralizado. Es la percepción de la mayoría de los jugadores y de seguir adelante el proyecto tendría que contar con el bloque de este año".
Y pese a su lejanía en el tiempo, la idea de la creación de la Segunda B PRO, es algo que, como ocurre con muchos de los clubes modestos, no convence demasiado porque supondría un descenso instantáneo de categorías para los equipos participantes: "Sería un escalón más en este difícil recorrido. Creo que afectará sobre todo a los equipos modestos. De los 100 equipos que el año que viene estarán en 2ªB, 40 pasaran a esa categoría nueva, y 60 se quedarán en 2ªB, además tiene pinta de que la Tercera División se dividirá en varios subgrupos. Esto echaría por tierra los logros que se estaban consiguiendo de 'semi-profesionalizar' la Tercera con lo que promovía la propia RFEF con el programa 'Impulso 23', es una lástima porque serán competiciones más descafeinadas", lamenta.
