6 de septiembre de 2018, un día que quedará grabado en la historia del ciclismo conquense para el resto de sus días, ya que Jesús Herrada se pone como líder de la Vuelta Ciclista a España. Lo logra después de estar peleando mucho a lo largo de la temporada, donde lo vimos codearse en los puestos de privilegio durante varios días en el Tour de Francia y, ahora, en la Vuelta Ciclista a España.
Todo comenzaba este mediodía, en torno a las 12:30 del mediodía, con la salida en la localidad lucense de Mondoñedo, con el inicio de la duodécima etapa de la Vuelta Ciclista a España. Pocos instantes después, aprovechando el Alto de Cadeira, se formaba la fuga del día, con hasta 18 corredores.
Entre los integrantes de la fuga se encontraba el ciclista de Mota del Cuervo, Jesús Herrada, del equipo Cofidis. Además de Jesús, otros cuatro ciclistas españoles formaban parte de la fuga: Lluis Mas y Jonathan Lastra, representando al equipo Caja Rural, el vizcaíno Mikel Bizkarra, del equipo Euskadi-Murias, además del gallego Pablo Torres, del conjunto Burgos-BH. Otros grandes nombres de la fuga era el actual dorsal “1” de la carrera, los italianos Vincenzo Nibali, del conjunto Bahrein-Mérida y ganador de las tres grandes Vueltas, y Davide Formolo, del equipo Bora-Hansgrohe o el belga Thomas De Gendt, del conjunto Lotto-Soudal, entre otros.
El hueco se iba haciendo cada vez más grande entre los escapados y el pelotón y pasados los primeros 40 kilómetros, Jesús Herrada ya se colocaba como líder virtual de la carrera. Cuando todo hacía presagiar que el pelotón no iba a dejar más margen a la fuga, como ya hiciera en la jornada de ayer debido a la presencia del francés Thibaut Pinot, la fuga ya cogía una ventaja de 10 minutos al paso por el ecuador de la etapa. Esto suponía un margen de más de 4 minutos para Herrada y, en consecuencia, la posibilidad real de ponerse el maillot rojo al final de la etapa.
Fruto del gran entendimiento en el grupo de cabeza, sumado a la calidad de muchos de los componentes de la fuga, aseguraban ya la etapa entre los 18 escapados. Por si fuese poco, las rencillas mostradas en la etapa de ayer entre los conjuntos Mitchelton-Scott y Movistar Team, dejaban tirando en el pelotón únicamente al conjunto australiano, el cual ponía a Alexander Edmonson como único miembro del equipo a la hora de tirar en el pelotón.
DESENLACE Y LA GLORIA
Con la victoria parcial claramente decantada en la fuga, el desgaste sobre las piernas de Jesús Herrada iba a ser mayor al del resto de corredores, dado que el corredor del Cofidis buscaba un premio mayor y le tocaba dar más relevos de lo normal. El sueño de ganar la etapa se le iba a esfumar al corredor conquense, cuando a falta de 22 kilómetros, ocho de los corredores de la fuga se iban por delante, merced a un ataque del belga Victor Campenaerts.
A partir de este momento, la diferencia de los ocho primeros con el grupo de Jesús iba a ir aumentando hasta dejar sin ninguna opción de ganar la etapa. Aquí fue cuando el esfuerzo del corredor conquense se iba a hacer latente, dado que le tocaba tirar, prácticamente él sólo, del grupo perseguidor en busca del liderato, mientras que los otros nueve entregaban “la cuchara” esperando próximas oportunidades. Por delante, los ataques se iban a ir produciendo de forma gradual pero, finalmente, la etapa se iba a decidir en un sprint ajustado en el Faro de Estaca de Bares, con victoria para el francés Alexandre Geniez, del conjunto AG2R-La Mondiale, el cual se imponía al holandés Dylan Van Baarle, del equipo Team Sky. Con esta victoria, Geniez suma su 3ª victoria en la Vuelta a España, tras ganar en las ediciones de 2013 y 2016. Por detrás, a 2:32 del vencedor de la etapa, llegaba un exhausto Jesús Herrada a meta, el cual había dejado todo y le tocaba esperar. Tras unos minutos de nervios, el pelotón llegaba a 11:39 de Geniez, lo que suponía que Jesús Herrada era el nuevo líder de la Vuelta Ciclista a España, aventajando en 3:22 al anterior líder, el británico Simon Yates.
Con este liderato, Jesús Herrada entra en la historia del ciclismo conquense, que no veía a uno de sus paisanos con el liderato de la Vuelta a España desde hace 48 años, cuando ganó Luis Ocaña la edición de 1970 de la ronda española. Además, después de dos años, un ciclista español se enfunda el maillot rojo, después de que el último fuese el catalán David de la Cruz, en la 9ª etapa de 2016, cuando por aquel entonces corría por el equipo Quick Step y, actualmente, se encuentra en el Team Sky.
Herrada también ha hecho historia para su equipo ya que es la 3ª vez en su historia que va a portar el liderato en la Vuelta a España, después de que lo hicieran el británico David Millar, en 2002, y el francés Sylvain Chavanel, en la edición de 2008. Sin duda, el equipo Cofidis está siendo la gran revelación de la Vuelta a España, ya que mañana lucirá el maillot rojo de líder de la general, con Jesús Herrada y de la montaña, con Luís Ángel Maté, además de la etapa ganada con Nacer Bouhanni.
Ahora le espera a Jesús tres días durísimos, de etapas de montaña, donde el corredor moteño deberá ir día a día para mantener el liderato. El primero de ellos, será mañana mismo con la etapa entre el poblado asturiano de Candás y el final en el Alto de la Camperona. El recorrido tendrá un total de 174,8 kilómetros y, además de La Camperona, habrá otros dos puertos puntuables, entre ellos el Puerto de Tarna, de 1ª categoría. Será una etapa en la que Jesús contará con la ayuda de sus seis compañeros restantes que siguen en carrera, entre ellos, su hermano José, que será su mejor gregario.
