Tercera jornada de Tour de Francia en la que se arrancó desde la ciudad belga de Bianche -salida inédita en la ronda gala-, para recorrer los 215 kilómetros y acabar en la ciudad francesa de Épernay, entrando así en el país francés tras dos jornadas completas en el país flamenco. En torno a las doce y media del mediodía se daba el pistoletazo de salida y apenas transcurridos siete kilómetros se iba a formar la fuga del día. Cinco ciclistas iban a escaparse del pelotón, convirtiéndose en el grupo cabecero de la jornada, donde un nombre sobresalía sobre el resto, el del belga Tim Wellens, ciclista del equipo Lotto-Soudal y especialista en ataques desde lejos, además de ser un excelente corredor en pruebas de un día. El resto de la fuga la iban a componer cuatro corredores franceses, con Stéphane Rossetto, compañero de Jesús Herrada en el Cofidis y que ya vimos atacar en la jornada inaugural, Yoann Offredo, miembro del equipo Wanty-Gobert, así como Anthony Delaplace y Paul Ourselin, pertenecientes a los conjuntos Arkea-Samsic y Total Direct Energie, respectivamente.
Rápidamente el hueco se iba a abrir con respecto al pelotón y el grupo cabecero iba a coger una diferencia de hasta 6 minutos de ventaja con respecto al grupo principal, situando a Wellens como líder virtual de la carrera en los primeros 70 kilómetros de la etapa. A partir de ahí, tanto el equipo del líder, el Jumbo-Visma, como el equipo Deceuninck Quick-Step iban a empezar a tirar del grupo para reducir las diferencias con el quinteto escapado. Tras varios minutos de carrera, y ya en Francia, el grupo iba a ir reduciendo progresivamente la desventaja que tenía con el grupo de cabeza hasta que a falta de 48 kilómetros para la llegada, la fuga se iba a romper debido al ataque de Wellens en la primera cota del día, dejando a sus compañeros de escapada descolgados y emprendiendo una nueva aventura en solitario. En el pelotón, el conjunto Astana empezaba a endurecer el ritmo y ya algunos corredores decidían descolgarse del grupo, guardando fuerzas para etapas venideras.
En este grupo iba a llegar Jesús Herrada, finalizando en la 45ª posición, a 41 segundos del vencedor de la etapaA falta de 30 kilómetros para meta, el pelotón daba caza a los cuatro corredores franceses fugados, quedando únicamente Wellens en cabeza y tratando de echar un pulso a todo el pelotón. A pesar de no cesar en el esfuerzo, el Deceuninck comenzaba a seleccionar el pelotón al paso de la cota de Mutigny y, a punto de coronar, su jefe de filas, Julian Alaphilippe sorprendía a todo el grupo con un tremendo ataque que dejaba a todos sus rivales sin capacidad de reacción, pasando como un cohete a Wellens y marchándose en solitario en cabeza, con el objetivo de ganar la etapa y ser el nuevo líder. En el grupo, los conjuntos Jumbo-Visma y Bora-Hansgrohe intentaban reducir la diferencia sin éxito. Los siguientes kilómetros iban a servir para deleitarse con la exhibición de Alaphilippe que coronaba las rampas finales de la meta situada en Épernay con cierta holgura y consiguiendo el doble premio: victoria de etapa y el maillot amarillo.
Con esta victoria, el francés suma su tercera victoria de etapa en el Tour de Francia, tras las dos logradas el año pasado. Por detrás, un grupo de 50 corredores, aproximadamente, se disputaban las plazas de honor en la etapa, donde el australiano Michael Matthews, del conjunto Sunweb, se iba a imponer al sprint a los belgas Jasper Stuyven y Greg Van Avermaet, de los equipos Trek-Segafredo y CCC, respectivamente. En este grupo iba a llegar Jesús Herrada, finalizando en la 45ª posición, a 41 segundos del vencedor de la etapa. En la clasificación general, Alaphilippe es el nuevo líder, con veinte segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, el belga Wout Van Aert. Por su parte, Herrada escala varios puestos, hasta situarse en la 34ª plaza, a 1:18 del liderato. Para mañana, la cuarta etapa tendrá un recorrido de 213,5 kilómetros, con salida en la ciudad de Reims y llegada en la localidad de Nancy, donde se espera una llegada masiva y con una oportunidad de victoria parcial para los sprinters.