Motilla del Palancar ha acogido la trigésimo cuarta edición de su tradicional torneo, una prueba federada de ámbito nacional que cada año organiza el club deportivo Motilla en Bici.
La edición se ha cerrado con una participación de 180 ciclistas, frente a los 77 del año anterior, pertenecientes a más de 30 equipos de todo el territorio español, entre ellos algunos de los mejores clubes del Levante. Este año el club organizador ha querido rendir homenaje al ciclista conquense Luis Ocaña, que siguió la prueba como visitante en 1993.
La carrera comenzaba media hora más tarde de lo previsto debido a la intensa lluvia. Finalmente, el tiempo respetaba el evento y a las diez y media partían los corredores desde Motilla con un tramo neutralizado hasta el kilómetro cero, en la carretera CM-220, donde se daba la salida lanzada en dirección a El Peral.
Al pelotón le esperaba por delante un recorrido de 140 km en los que la carrera transitó por las poblaciones de El Peral, Villanueva de la Jara, Pozoseco, Gabaldón, Campillo de Altobuey y Almodóvar del Pinar. Este año el recorrido ha variado levemente del anterior con la inclusión de un segundo puerto de Montaña a la altura de Campillo de Altobuey.
El viento, tan característico de la llanura manchega, ha sido la tónica general durante gran parte del recorrido, obligando a los ciclistas a circular en abanicos en algunos tramos. En la primera parte de la carrera un grupo de 13 corredores saltaba del grueso del pelotón para situarse a una ventaja de 38 segundos a su paso por Villanueva de la Jara. Entre ellos José Antonio García Linares (Valverde Team), que en el kilómetro 26 se hacía con la primera meta volante de la jornada. Tras el paso por la meta el pelotón volvía a reagruparse para comenzar con la segunda parte del recorrido.
Pocos kilómetros más tarde se rompía de nuevo el pelotón y se producía la escapada definitiva, esta vez de 18 corredores, que han dominado la carrera hasta el último tramo. Entre el grupo de escapados ya se encontraban Javier Pérez, ganador de la prueba, y David Hernández Fernández (Valverde Team), ganador de la segunda meta volante. En la tercera parte del recorrido, como viene siendo habitual, la carrera se rompía para hacer frente a la etapa más exigente de la prueba, con la subida a dos puertos de montaña a la altura de Campillo de Altobuey. Denis Yeinson Hernández se hacía con el primer premio de montaña, en el kilómetro 100, y John Alejandro Álvarez (ULB-Natural Greatness) con el segundo, en el kilómetro 108.
En la última etapa de la prueba la ventaja de los escapados con respecto al grupo perseguidor aumentaba hasta alcanzar los cinco minutos. Tras el paso de la cabeza de carrera por Almodóvar del Pinar, a 20 kilómetros de la meta, se producían las últimas escaramuzas entre los corredores para hacerse con la prueba. Javier Pérez (GS-Sport), el Sub-23 Borja Martínez (ULB Natural-Greatness), David Fajardo (Vito-Mortesbikes) y Germán Mortes (Vito-Mortesbikes) conseguían escapar para llegar a la meta con una ventaja de medio minuto.
Finalmente, Javier Pérez superaba por dos segundos a Borja Martínez en la línea de meta. David Fajardo se hacía con el tercer puesto de la competición. El premio de la categoría provincial ha sido para Miguel Moya (GS-Sport); el de mejor equipo, para el club levantino GS-Sport; y el premio Sub-23, para Borja Teruel (ULB-Natural Greatness).
Homenaje a Luis Ocaña
Este año la organización de la prueba ha querido rendir homenaje al ciclista conquense Luis Ocaña, natural de Priego, bautizando con su nombre el premio al mejor ciclista conquense de la prueba para futuras ediciones. Ocaña, que siendo un niño emigró con sus padres a Francia, es conocido por muchos por ser el segundo español en ganar el Tour de Francia, título con el que se hizo en el año 1973, aunque esta es solo una de las muchas hazañas (y golpes de infortunio) que lo convirtieron en lo que es hoy: una de las grandes leyendas del ciclismo español. Con este homenaje el club Motilla en Bici quiere reconocer la implicación de Ocaña con el Trofeo San Gil Abad, prueba que siguió como invitado en el año 1993, acompañado de otro grande del ciclismo: Federico Martín Bahamontes.