Pocas cosas mejores que estar enamorado de tu trabajo, y Javier Cava puede decir orgullosamente que lo está. En febrero salía a la luz la noticia de que esta conocida figura en el mundillo futbolero conquense tomaba posesión del cargo de delegado de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha en Cuenca. Desde entonces, “ilusión” es la primera palabra que se le viene a la mente cuando empieza a hablar de su trabajo el que fuera jugador de múltiples equipos conquenses, lo que le permite conocer el panorama provincial como la palma de su mano.
Humildemente, reconoce Javier que no se esperaba su designación como delegado. Su larga trayectoria, marcada por el inseparable binomio que forma junto al fútbol, no pasó inadvertida para Pablo Burillo, presidente de la FFCM, que llamó a Javier para saber si le interesaría este puesto. “Ni me imaginaba para qué era, me pilló totalmente de improviso”, admite. Ahora, agradece profundamente la confianza de la Federación en su figura, asegurando que es un puesto que le da tantas responsabilidades como satisfacciones. Tras años y años en el otro lado de la barrera, tanto de jugador como de presidente, pocos hombres conocen el fútbol conquense mejor que Javier, y ahora le toca vivir esta bella disciplina desde un punto de perspectiva muy diferente.
Su trabajo principal, señala, es estar en contacto con los presidentes, lo que él llama “el tú a tú”. El conquense atiende sus demandas, preocupaciones, intereses y problemas para darles solución lo antes posible en favor del fútbol provincial y regional. Para ello, está inmerso en constantes y maratonianas jornadas de partidos de fútbol de múltiples categorías y divisiones a lo largo y ancho de toda la provincia, algo que, asegura, disfruta enormemente, como el resto de su trabajo.
UNA VIDA LIGADA AL FÚTBOL
Este privilegio no es fruto del azar, sino que es la recompensa a una vida ligada al deporte rey. Javier Cava hace memoria de sus años como juvenil en la UB Conquense en los que consiguió un histórico ascenso a Primera, lo que le permitió medirse a gigantes como el Real Madrid, Atlético de Madrid, Rayo Vallecano o Valladolid, entre otros. Ya había sido convocado en varias ocasiones por el primer equipo, y finalmente dio el salto durante una temporada que recuerda con mucho cariño. También tuvo la suerte, señala, de disfrutar en Las 500 -por aquel entonces cubierto de tierra, al igual que La Fuensanta- con el San José Obrero, así como los posteriores años en el CD Optense, CD Osense o Belmonte CF.
Las benditas vueltas de la vida le llevaron a casarse en Carrascosa del Campo, donde su amor por el balompié hizo que se le presentase una pregunta: “Oye, ¿por qué no creamos un equipo de fútbol?”. Así, en 1990, fundó el CD Carrascosa del Campo, que presidió durante 22 años. En 2012, su faceta como monitor salió a relucir cuando el Ayuntamiento carrascosero buscaba a alguien que instruyese a los niños del pueblo. Hoy día, Javier sigue disfrutando de inculcarle los múltiples y beneficiosos valores del deporte a los más pequeños.
Antes de ser elegido como delegado de la FFCM en Cuenca, Javier pasó por las filas de la UB Conquense, San José Obrero, CD Optense, CD Osense y Belmonte CF, además de presidir el CD Carrascosa del Campo durante 22 añosY es que sin duda, la filosofía de Javier, en sintonía con la de la Federación, encuentra sus piedras angulares en dos pilares absolutamente fundamentales: el fútbol formativo y el fútbol femenino. “Nuestra filosofía es empezar desde la base, los directores de las escuelas de fútbol base están haciendo una labor buenísima, y con ellos es con quien tenemos que intentar empezar desde abajo para asegurar el futuro”, sentencia. Asimismo, destaca el enorme auge del deporte femenino, que se está haciendo notar en la creación de numerosos equipos empezando por las más pequeñas, algo que pone de relieve la apuesta y el compromiso de Federación y ciudad por la igualdad.
¿Un deseo para el fútbol conquense? Javier lo tiene claro: poner a Cuenca en el mapa futbolístico, donde le pertenece. “Me gustaría que la provincia de Cuenca estuviese más arriba de donde está ahora mismo, creo que merecemos más”, afirma. Así pues, manda sus mejores deseos a todos los clubes de la provincia en pugna por sus objetivos para el futuro, tales como los ascensos del Quintanar, UB Conquense, VivoCuenca, VivoCuenca/Pozo de las Nieves y Pedroñeras, entre otros, pues aprecia el mucho y buen fútbol de Cuenca. A buen seguro, éste continuará creciendo gracias a la labor de Federación y, por supuesto, de gente enamorada del fútbol -y, concretamente, del conquense- como Javier Cava.