La derrota del CB Cuenca ante el CB Villarrobledo supuso un partido lleno de emoción en el que los verdes lo dieron todo para intentar la remontada que forzase un tercer partido de playoffs. No pudo ser así, aunque eso no mancha la buena campaña del equipo, tal y como cuenta su entrenador, Jaime Muñoz.
Jaime Muñoz señala que la indicación que le dio a los chicos fue la de ofrecer una imagen distinta a la del partido de ida, algo que consiguieron hacer después de ese mal inicio encajando un parcial de 3-11. Analiza que la clave ha estado en el gran acierto del equipo villarrobletano desde la línea de tres y de tiro libre. “Estoy contento por los chicos porque hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano”, destaca.
Lo cierto es que el equipo verde consiguió replicar en varias ocasiones un parcial adverso, quedándose a las puertas de la remontada. Esto ha sido una tónica constante durante la temporada, señala el míster, especialmente contra los equipos de arriba. Aunque destaca la sintonía del equipo, también detecta que al equipo “le ha faltado un poco de físico” para consumar esas vueltas en el marcador, aludiendo así a la lesión del base Gonzalo y de los pívots Novillo y Álex. Con Ruiperez agotado y con Cifu expulsado, cuenta que faltaron algo de piernas.
Precisamente tuvo que saltar el propio entrenador a jugar, vistiéndose de corto –pues también tiene ficha de jugador- tras completar tres entrenamientos durante la semana, declarando que ha visto que podía ayudar al equipo.
En suma, una buena culminación a la temporada del CB Cuenca, ya que desde el club no se esperaba alcanzar la fase de playoffs, si bien el equipo ha ido creciendo notablemente conforme pasaban las jornadas. Cuenta Muñoz que ahora toca esperar un par de semanas para establecer los objetivos entre directiva y jugadores. “Es difícil construir el proyecto, muchos jugadores se van”, relata Muñoz, poniendo de ejemplo a Ruiperez o a él mismo, a quienes les llama “la hora de colgar las botas”.
No obstante, recalca que este año, a pesar de no tener demasiadas expectativas, han hecho una buena campaña y han disfrutado no solamente del basket, sino también como personas y amigos. “Ojalá sepamos pronto lo que pueda venir el año que viene”, concluye el míster.
