Injusta derrota para el Rebi Cuenca en un partidazo ante el Valladolid (28-27)
El equipo conquense visitaba uno de los feudos más complicados de la Liga Plenitude Asobal, enfrentandose a un Valladolid que sigue invicto en casa. A pesar de la dificultad del reto, el Rebi no solo plantó cara, sino que durante gran parte del segundo tiempo estuvo por encima en el marcador. Aunque la gesta no pudo concretarse, la imagen del equipo fue magnífica.
Los conquenses comenzaron el partido fieles a su estilo de la temporada, creciendo poco a poco en la cancha ante un rival que buscó hacer daño con ataques rápidos. Sin embargo, la actuación estelar del portero Tonicher en los primeros compases permitió al Rebi mantenerse en la pelea.
En ataque, Hackbarth brilló con luz propia y firmó una primera parte espectacular. Tonicher, por su parte, registró un 42 % de efectividad en sus paradas, aportando confianza y energía al equipo. A pesar de su esfuerzo, el Atlético Valladolid respondía con la misma intensidad, apoyado en la gran actuación de su guardameta y en su superioridad física. En los 15 primeros minutos de partido, los pucelanos tomaban ventaja con un 9-6.
Pero, tal como corea la Furia Conquense, "el Rebi Cuenca nunca se rinde", y así lo demostraron una vez más. Con una defensa bien trabajada y un Hackbarth letal desde los siete metros, el Rebi se puso por delante en el marcador a siete minutos del descanso. (11-12)
Al igual que el el partido de la semana pasada, D. Neves volvió a ser clave para su equipo, logrando el gol del empate justo antes del descanso 14-14.
La segunda parte trajo consigo un auténtico espectáculo conquense. Desde un S. Barceló arrollador hasta un Tchitombi que, antes de ver la roja, fue un revulsivo clave. Pizarro encontraba huecos imposibles para el gol, y Tavares puso al Rebi dos tantos arriba en el minuto 44. Todos, absolutamente todos, se dejaron la piel en este partido.
Si esto hubiese sido una película, la historia habría tenido un final feliz para el Rebi. Sin embargo, en los últimos cinco minutos, el equipo perdió la ventaja. Hackbarth falló un siete metros, Perbela perdió una posesión clave por un balón al pie, Pizarro fue castigado con falta en ataque y, mientras tanto, los pucelanos le daban la vuelta al marcador hasta poner el 25-24.
Los minutos finales fueron un quiero y no puedo para un Rebi agotado físicamente y castigado por las lesiones. Lograron empatar en dos ocasiones, pero al final, el Valladolid se mantuvo invicto en casa y dejó al equipo conquense sin puntuar. Un resultado injusto para el Rebi, pero un auténtico espectáculo de balonmano para los aficionados.
La semana que viene el equipo debe mantenerse en alerta para no perder la tranquila posición en la tabla y asegurarse el objetivo de la temporada, la permanencia.