Auténtico partidazo el que se ha vivido en El Sargal entre el FS VivoCuenca y el CD Ciudad de Guadalajara, que ha acabado con empate a 4. Encuentro de momentos de bajón, de remontadas, de idas y venidas y, en definitiva, de mucha emoción. Tras intentarlo con todo, un Vivo que terminaba mejor se ha quedado a las puertas de sumar de tres.
El Guadalajara era quien cogía la batuta al principio del encuentro: el capitán Daniel Calatrava anotaba el primero en el minuto 2 tras una jugada ensayada desde la esquina, y no quedó ahí la cosa, ya que el visitante Borja Martínez testaría en varias ocasiones a Edgar Prieto, que respondía bien para que la desventaja no fuese a más.
Valen se topaba con el travesaño tras peinar un balón largo, aunque el dominio en líneas generales seguía siendo de color blanco: David González a punto estaría de aprovechar un pase de la muerte cortesía de Sergio Martínez en una de las ocasiones más destacadas. Se sacudió el polvo el VivoCuenca al desatascar Valen el encuentro con un buen gol que empataba el encuentro.
En la jugada prácticamente inmediata, Ivi casi culminaba la remontada al regatear al meta visitante, pero el disparo no subió al marcador. Castigó el Guadalajara marcando al instante mediante Borja Martínez tras una pérdida en campo propio, aprovechando en boca de gol para empujar un pase filtrado.
Se le cruzaban los cables a los azulones, que empezaban a cometer algunos errores en campo propio como fruto de la desconcentración por ese último gol recibido, recibiendo el 1-3 casi al momento. Antes del descanso, Iván Cabrero probó con un buen disparo a reducir distancias, pero atajó Lozano.
En la segunda mitad lo intentaba con todo el VivoCuenca, que cometía algunas imprecisiones a la hora de definir. Edgar salvaba un pase de la muerte que remataba Raúl de Luz mientras que Budia se topaba con el travesaño en el minuto 27.
El partido estaba al rojo vivo cuando Ivi, a puerta vacía tras una buena jugada por la izquierda de Valen, reducía distancias, y se encendería todavía más con el empate, que sucedía instantes después: Valen, a pase de Budia, marcaba el un 3-3 que hacía estallar El Sargal, solicitando una pausa el equipo visitante.
Caía un jarro de agua fría tras el 3-4 anotado por Jorge Alonso en una jugada ensayada desde la frontal del área en posición de falta, aunque no se iba a rendir el combinado de Manolo Moya: en una cabalgada por banda de Budia, y cuando parecía que no había excesivo peligro, se inventó un disparo cruzado y raso que significaba el 4 a 4.
El encuentro, a falta de cinco minutos, se había convertido en un ida y vuelta de auténtica locura, haciendo las delicias del espectador. Lo intentó con todo el Vivo, que tuvo varias ocasiones de peligro, pero finalmente no encontrarían ese quinto gol que dejase los tres puntos en casa. Así pues, siguen líderes y aventajan ahora en un punto al Sierra San Vicente después de que este perdiese ayer ante el Valdepeñas B.