Balonmano
El Incarlopsa pone el broche de oro con una victoria de oficio defensivo ante Bidasoa Irún
En un partido lleno de reconocimientos previos, gran parte de protagonismo estuvo en las menciones que se entregaron tanto a los equipos que forman la cantera del balonmano conquense como a los jugadores que disputaban su último partido de la campaña con la camiseta del equipo: Leo Maciel, Moscariello, Vainstein, Sergio López y Ángel Pérez. Además, la Furia Conquense entregó tanto el premio al mejor jugador de la temporada, al guardameta Leo Maciel, como un galardón especial a la trayectoria del capitán conquense Sergio López.
Cumplida la antesala del choque, una vez el partido echó a rodar dejó un espectáculo farragoso donde las defensas fueron claras vencedoras a los ataques. Las pérdidas, los robos de balón y los bloqueos a los lanzamientos exteriores coparon los focos mientras los goles caían a cuenta gotas tanto en uno como en otro bando.
Comenzó marcando el Incarlopsa con un contraataque de Sergio López, respondiendo varias jugadas después Cavero. Así se mantuvo, con un gol por equipo, el partido durante los cinco primeros minutos. Era un reflejo de lo que esperaba una atípica primera parte. Conforme los marcadores fueron aumentando, los de Jacobo Cuétara tomaron una ligera ventaja de dos goles (2-4) gracias al buen hacer al contraataque de Cavero.
Con el tiempo muerto de Lidio Jiménez con el 3-5, Cuenca dio con la tecla y Pizarro, Simonet y Bulzamini provocaron el volteo en el marcador, lo que hizo que Bidasoa tuviese que pedir tiempo muerto para evitar que la buena dinámica de los conquenses continuase.
No obstante, el juego en ataque seguía exento de una puntería constante. Entre gol y gol se intercambiaban las pérdidas de balón por Cuenca e Irún, o las paradas de Sierra y Leo Maciel. No estuvo afinado tampoco Thiago Alves, que no paró de intentarlo desde lejos sin apenas éxito (1/6 en lanzamientos).
Con el partido con ventaja mínima para Cuenca a cinco minutos del final del primer tiempo(7-6), Bidasoa Irún se mostró más seguro con la pelota entre las manos y gracias a los goles de Salinas y Tesoriere, tomaron ventaja de dos, que quedó en menos gracias a gol sobre la bocina de Davide Bulzamini (9-10).
Tras el descanso, la iniciativa del marcador continuó siendo para Irún, que se mantuvo e incluso llegó a ponerse de tres goles arriba tras el golazo en suspensión de Salinas (13-16). Faltaban menos de 20 minutos de la conclusión y el ambiente se caldeaba por la protesta de Lidio, que se llevó la tarjeta amarilla, tras un golpe a Thiago en el lanzamiento que no fuepunible para la pareja arbitral Rodríguez-Rosendo.
Ante la adversidad, el brasileño respondió con un cañonazo a gol. Un golpe de efecto que fue todo un punto de inflexión en el partido. Leo Maciel comenzó a erigirse bajo su marco y hacerse gigante para repeler prácticamente todo lo que le lanzaban. Colo se inventó un ‘fly’ para Simonet que empató el choque, y acto segundo, tras dos paradas más de Maciel (acabó el partido con 16 intervenciones y un 49% de efectividad), Doldán cazó un rechace de Sierra para poner por delante al Incarlopsa Cuenca (17-16).
Cuando Bulzamini puso el “más dos” con un fuerte lanzamiento desde nueve metros, Jacobo Cuétara tuvo que posar la tarjeta de tiempo muerto en la mesa central para intentar parar la debacle. El efecto inmediato fue un nuevo gol de Salinas. Pero no fue sino un espejismo ante el perfecto desenlace del choque para los locales. Con una inconmensurable defensa que encontró en Maciel su mayor bastión, Mosca primero, y Simonet después, dieron la ventaja de tres goles cuando faltaban tres minutos para el ocaso.
Con El Sargal subiendo de decibelios con cada jugada, el escenario estalló con una nueva parada de Maciel que llegó a quedarse con el balón en las manos tras un lanzamiento exterior de Bidasoa. En el ataque siguiente, con el equipo bordeando el pasivo, Lidio pidió tiempo muerto y Thiago Alves se volvió a desquitar con un obús ante el que nada pudo hacer Sierra, certificando el 21-17 final.
El toque de bocina final dio paso a un mar de aplausos para despedir a Moscariello, Maciel, Vainstein, Sergio López y Ángel Pérez. Una bonita despedida ganando al segundo mejor equipo de la Liga Sacyr Asobal, que sirve para decir adiós a una atípica y difícil temporada, con la ilusión de que el balonmano vuelva con una nueva etapa la próxima campaña con Lidio Jiménez comandando de nuevo este “barco”, y con multitud de caras nuevas.