Los de Lidio Jiménez dieron la cara, pero no pudo ser en una de las canchas más difíciles de la ASOBAL. El Bidasoa Irún no dio opción en Artaleku y se impuso a un Incarlopsa Cuenca que dominó por momentos y que plantó cara, pero que se acabó derrumbando en una mala racha producida durante la segunda mitad.
El Bidasoa Irún tomaba la delantera desde un inicio en el que ambos equipos anotaban prácticamente en todas las acciones que llevaban a cabo. Poco expeditivas las defensas, que no podían frenar el avance de los extremos ni tapar los pases filtrados que dejaban a los atacantes en situación de uno contra uno. Los de Cuétara mantenían una renta de dos puntos en unos primeros minutos de partido en los que Sierra, el portero del conjunto vasco, ya empezaba a dejar destellos.
Poco a poco costaba cada vez más romper esas defensas, que parecían haber cogido ritmo. Azkue y Doldán estaban siendo los grandes baluartes ofensivos para sus respectivos conjuntos, encontrando espacios en los que no perdonaban para marcar. Aumentaban la distancia a cuatro goles el Bidasoa, aprovechando tiros lejanos para sorprender a la muralla conquense. Doldán seguía aumentando su cuenta particular y firmaba más de la mitad de los tantos del equipo cuando el partido pasaba el cuarto de hora.
Los coquenses empezaban a recortar distancias poco a poco poniéndose a uno con un buen Grbavac que además detuvo un intento desde los siete metros. Por fin ponía la igualada a 15 el Incarlopsa en el minuto 23 después de que Arnau batiese a Sierra, para después culminar momentáneamente la remontada con otro tanto de Bulzamini. Sobre la bocina pondría el Bidasoa el empate a 17 justo antes de marcharse los jugadores a vestuarios.
Salía enchufado el Incarlopsa con un parcial de 0-2 en tan solo 40 segundos, pero acababan cediéndolo en las jugadas inmediatas en las que el Bidasoa le devolvió ese doblete. El acierto de los iruñeses, que no perdonaban una acción, empezaba a poner apuros a los conquenses.
Dariel García, con su 1’97 de altura, causaba estragos desde tanto a la contra como desde el extremo izquierdo, y el Bidasoa se ponía de nuevo tres goles arriba. Pedía tiempo muerto Lidio Jiménez para frenar la sangría en vista de que los rojos se estaban descolgando del marcador. Hasta seis por encima se ponían los locales en unos minutos en los que el parcial en contra de los conquenses parecía imparable: un Bidasoa al contraataque estaba en estado de gracia.
La sangría no frenaba y el Irún se mostraba intratable. Fruto del desconcierto y la desconcentración tras pasar unos minutos así, el Incarlopsa se precipitaba en sus ataques mientras que a los rivales les salía todo. Se ponían nueve por arriba y el partido parecía estar sentenciado. Intentaban los visitantes colgarse al partido, pero el colchón de puntos era demasiado grande como para poder poner nerviosos a los de Cuétara.
Con esta derrota, los conquenses se sitúan en la decima posición de la Liga ASOBAL. No tendrán mucho tiempo para reflexionar, ya que su próximo compromiso lo afrontarán ante el Ángel Ximénez Puente Genil el próximo domingo a las 13:30.
