Todo listo y a contrarreloj para la subida del telón de la XXXI Liga Sacyr Asobal para el renombrado Balonmano Incarlopsa Cuenca. El equipo conquense debutará en competición este miércoles ante el recién ascendido Balonmano Villa de Aranda.
En una liga atípica, con más participantes (18) y partidos que nunca en una situación en la que precisamente lo lógico sería reducir los mismos ante la incertidumbre, la posibilidad de verse afectada la competición por la pandemia y en el mismo año en el que se celebra mundial y juegos olímpicos, el torneo comenzará después de ver aplazados sus dos primeros partidos correspondientes a la jornadas 1 y 3. De esta forma, Cuenca jugará en casa tanto el choque de este miércoles, correspondiente a la jornada 2, como el de los dos próximos sábados ante Liberbank Cantabria Sinfín y Fraikin Granollers.
El encuentro está previsto para las 20:30 horas y sólo podrá contar con un centenar de espectadores, aforo máximo que permite el decreto de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para eventos en recintos cerrados. Tampoco habrá posibilidad de retransmisión televisiva al tener los derechos La Liga, que evita que la propia comunicación del club pueda mostrar a todos aquellos interesados lo que ocurre dentro del pabellón, como han hecho con los partidos de pretemporada. Una situación que ya ha reclamado la peña Furia Conquense, para que el balonmano sea accesible para todos en un año tan complicado. Una propuesta, por cierto, secundada de igual manera por grupos de animación de distintos clubes de ASOBAL.
"La verdad es que continúa esta incertidumbre como la que ha habido durante toda la pretemporada. Estamos muy desconcertados. Parecía que íbamos a empezar la semana pasada, no empezamos, ahora parece que sí... al final lo que quiere el equipo es competir", ha declarado Lidio Jiménez, técnico del Balonmano Incarlopsa Cuenca antes del partido. "No son las mejores condiciones para ningún equipo por la pretemporada con los partidos aplazados, por lo que ningún club está al 100%", añadía. A esto, el entrenador sumaba la cuestión del "hándicap" que significa para el equipo el pasar de los más de 1.000 aficionados con los que contaba en la era 'pre-pandemia' a los 100 máximo de ahora: "Esperamos que el equipo lo asimile, sepa reacciones y ganar el partido. Este año las circunstancias son las que son, y hay que saber competir dentro y fuera. Obviamente el factor campo no va a ser tan decisivo como otras veces. Habrá que acostumbrarse a jugar casi sin público, adaptarnos lo antes posible". Y es que Jiménez mandaba el primer aviso a navegantes de la temporada poniendo como reflejo la bajada de brazos ocurrida la pasada semana en el último amistoso ante el Valladolid. "Sin público todo se iguala, puede estar complicado y tenemos que estar concentrados".
RIVAL RÁPIDO
Con respecto al Balonmano Villa de Aranda, Lidio destacaba el nivel de su técnico, Alberto Suárez y lo que transmite a su vestuario: "Es un técnico que hace las cosas bien, tienen muchísima ilusión y nos van a poner las cosas muy complicadas con un equipo con una plantilla larga y solvente, y, sobre todo, que corre muchísimo". No obstante, el preparador del Incarlopsa Cuenca resalta que más allá del equipo que tengan enfrente, está más preocupado por el rendimiento de los suyos: "Hay que estar concentrado en el partido, porque cuando no estamos al cien por cien en concentración, intensidad, ganas y respeto al contrario, nos puede ganar cualquiera, por lo que habrá que hacer un gran partido para poder ganar".
Desde luego que no será fácil para los conquenses pese a la condición de recién ascendidos de su rival. Además, Lidio no podrá contar con Lucas Moscariello, que sigue recuperándose en Argentina de la operación de su dedo, además del fichaje Fede Pizarro, que continúa con molestias. "Lo que parecía una sobrecarga lleva tiempo molestándole y sin poder entrenar con normalidad, por lo que se le están haciendo más pruebas, esperemos que sólo sea eso", explicaba Lidio, que sumaba al apartado de dudas hasta última hora a su jugador franquicia, Thiago Alves, que terminó el entrenamiento de este lunes con molestias en su rodilla.
El equipo, tanto jugadores como cuerpo técnico, ha pasado con éxito los test serológicos realizados 48 horas antes del choque en los que todos han dado negativo.
ESTADÍSTICA DESFAVORABLE EN EL SARGAL
Por otra parte, los partidos en Cuenca son casi sinónimo de puntuar para los arandinos. En Liga ASOBAL, ambos equipos se han enfrentados 10 veces con 4 victorias para los conquenses, 4 para el Villa de Aranda y dos empates. Curiosamente como local es donde menos rédito han sacado los de Lidio Jiménez: 1 victoria, 2 empates y 2 derrotas. De hecho, la última vez que ambos equipos se enfrentaron en Cuenca fue en la temporada 2016/17, partido que terminó con 26-32 para el Villa de Aranda.
Pese a la pandemia, las restricciones y exigentes protocolos y normativas, y todo lo que conlleva esta 'nueva normalidad', el balonmano en competición volverá a vivirse en El Sargal más de seis meses después del último partido celebrado en tal cancha. Algo que celebrar en los tiempos tan difíciles que nos está tocando vivir.
