En esta nueva edición del Rally TT Cuenca, un grupo de conquenses vivirá con especial emoción la prueba de todoterrenos, motos y quads. El IMQ Motor es un equipo creado recientemente, bajo el impulso del taller que lleva el mismo nombre y gracias a la colaboración de casi una treintena de empresas que apoyan a los 9 pilotos que lo componen. Su origen viene por la afición que tienen todos y cada uno de ellos por las carreras, y el punto en común con Ismael Martínez, gerente del taller. “El gusanillo por volver a competir lo tenían todos, yo lo único que hice fue juntarlos”, declara entre risas Martínez mientras señala al resto de sus compañeros de equipo. El equipo cuenta con pilotos como Verónica Castillo, Diego Calero y Diego Alegre que compitieron años atrás ediciones y carreras de la ‘Copa Burn’ o la Baja España. También en quads corren el propio Ismael Martínez, Daniel Escribano y Pedro Morillas, si bien este último no podrá participar en el rally por una lesión en su rodilla. Por otro lado, Carlos Jiménez, Rubén Roda y Luís García Moya corren con motos. “Cada uno corría por separado y al final, hablando, organizándonos y consiguiendo ayudas, nos hemos juntado para correr el rally de Cuenca y después, ya veremos”, señala Ismael mientras comenta el gran esfuerzo que han tenido que hacer todos para estar este fin de semana en la línea de salida, no sin problemas técnicos de por medio. “Correr una prueba nos sale a unos 1.000 euros por persona, el esfuerzo de los patrocinadores hace que nos cueste menos a los pilotos el disfrutar de las carreras. Ahora mismo estamos repasando todo para poder llegar, ya que esta semana los motores de Verónica, el de Pedro y el mío se rompieron”, declara.
La carrera conquense va a suponer un gran desafío para los corredores de este equipo por varios motivos. El primero es el modelo de competición, por GPS en vez de caminos señalados. “Es una faena porque algunos de nosotros nunca hemos utilizado GPS, el único que tenía experiencia en correr con navegación era Pedro, y es el que se nos ha caído”, declara Diego Alegre. La otra razón va a ser el terreno, ya que, después de tres días de intensa lluvia “es muy peligroso, sobre todo por los charcos y porque las motos salen antes que los coches, si fuera al revés, nos facilitaría mucho las cosas”, indica Carlos. “Si puedes esquivar charcos y este tipo de zonas es lo mejor, porque si pasas por encima puede haber un bache poco profundo o un hueco considerable donde se puede clavar el quad y salir el piloto disparado”, añadía Calero. Por otra parte, el barro del terreno dará ese componente visual de dureza que, además, permite agarrar mejor a los quads. “Es mejor así, el año pasado, los que corrimos el rally tuvimos terreno seco y se levantaba mucho polvo, con lo que era más molesto y, por ejemplo, restaba visibilidad a la hora de adelantar”, subraya Pedro.
Así, los pilotos del IMQ Motor siguen con la puesta a punto para vivir un fin de semana lleno de olor a gasolina y derrapes por los impresionantes escenarios de la carrera conquense. “Recuerdo seguir el antiguo Montes de Cuenca, por eso el correr ahora esta prueba es una gozada”, nos señala Rubén mientras aprieta el puño de su moto como símbolo de las ganas que hay por surcar los más de 500km. de la carrera.