Del 21 al 27 de noviembre, la ciudad australiana de Adelaida se convertirá en el epicentro internacional del salvamento y socorrismo. En este punto de nuestras antípodas tendrá lugar las citas mundiales de este deporte en categorías junior y absoluta. En la primera de ella estará representada Cuenca de la mano del taranconeron Mario Olivas. El socorrista del club de Salvamento SVAT llega a el último de sus escollos en esta temporada en la que ha “renacido”.
Hace sólo un año, este joven se partía la clavícula y tras recuperarse se le detectó anemia, “pensé incluso en retirarme, pero me di la oportunidad y ha cambiado mi vida entera gracias a mi familia, amigos, compañeros y entrenadores”, señala el deportista que tras darse la oportunidad de competir en el Campeonato de España, la llamada del seleccionador le hizo “cambiar el chip” para convencerse a sí mismo que no tenía techo.
“Llevo entrenando muy duro desde verano, primero el nacional, luego el europeo y ahora el mundial, con cada nuevo objetivo, subía la exigencia y las horas de entrenamientos, pero nunca he sido tan feliz en mi vida, en ningún momento me he planteado el parar, me sentía tan bien que para nada se me ha pasado algo que no sea seguir esforzándome”, declara Olivas que ha vivido unos meses de alta intensidad con un estricta dieta y tardes y tardes en el gimnasio y en la pista. Todo ello para llegar en óptimo estado al mundial.
“Ha sido complicado, porque en verano tenía mas tiempo libre. Ahora he tenido que compaginar estudios y entrenamientos, pero todo ha salido perfecto, me encuentro como tres o cuatro veces mejor que en Irlanda”, añade el taranconero recalcando una cita en la que consiguió 4 medallas (dos de oro, una de playa y una de bronce).
"Con cada nuevo objetivo, subía la exigencia y las horas de entrenamiento, pero nunca he sido tan feliz en mi vida”
Ahora en Adelaida, Mario volverá a competir tanto en pruebas de salvamento colectivas con el resto del combinado nacional (relevo ocean, relevo de tubo y relevo sprint), como en sus especialidades individuales, el sprint, en la que tiene el título de campeón de España y subcampéon de Europa, y las banderas, donde ocurre al revés, siendo el conquense subcampeón de España y campeón de Europa.
“Habrá que ver que da de sí, por lo pronto, las playas de Australia son más arenosas que las de Irlanda, que eran mucho más duras. En las pruebas de arena, los franceses y los españoles somos los rivales a batir, pero también son muy buenos los australianos y los neozelandeses, ya que en esta parte del mundo este deporte es como el fútbol para nosotros, es muy reconocido y los socorristas son verdaderas estrellas”, señala Olivas, que asegura medio en broma, que no le importaría quedarse en Australia si algún club de socorrismo quisiera ficharlo.
Una opción que no tendrá en cuenta, al menos por ahora. “No he recibido llamada de algún otro club, en España es muy difícil vivir de este deporte y estoy muy bien en el SVAT, me queda otro año de junior, asi que intentaré aprovecharlo, pero en un futuro sí tengo claro el seguir practicando esta disciplina allá donde vaya a estudiar”.
La expedición española sale la próxima semana hacia la otra punta del mundo en busca de realizar una gran actuación, tanto en la modalidad de piscina como en la de playa, donde este conquense puede dar alguna que otra alegría más para seguir promocionando un deporte tan poco conocido y que salva vidas.
