El Club Voleibol Hervás Cuenca recibía al Aluminios Galisur Voleibol Utrera con condición de recién ascendido pero, a su vez, de favorito, dado el potencial del conjunto sevillano que se estrenaba en esta convulsa temporada en la 1ª División Masculina RFEVB.
Los conquenses comenzaron muy serios su partido. Y es que mantuvieron una gran colocación defensiva ante los obuses de García, Castellano o Rodríguez. Los andaluces, por su parte, cometieron varios errores no forzados que permitieron abrir hueco en el marcador a favor de los pupilos de Nacho González (8-5).
En otras ocasiones, la potencia de golpeo del Utrera se saldaba con lanzamientos que pasaban de largo las líneas del campo conquense, mientras que el Hervás mantuvo sus virtudes con Zabala y Valverde rematando con contundencia en las subidas a la red. De esta forma, el Hervás llegó a acumular hasta cinco puntos de ventaja (17-12). En ese momento, el Flavio Calafell tuvo que recurrir a un tiempo muerto para intentar corregir la actitud y los errores de sus jugadores.
El Utrera comenzó una remontada hasta que llegó a empatar el partido (20-20). En los puntos finales del primer set, un remate espectacular de Mellado, unido a varios puntos de calidad donde la defensa y la recepción jugó un papel importante, permitió coger ventaja suficiente hasta la bola de set. Así, tras salvar los sevillanos hasta tres veces el tanto definitivo, un remate de Edu Pérez sobre la red decantó el primer juego para los locales.
La situación cambió de forma drástica en el segundo acto. Los visitantes, guiados por Chema Castellano, endosaron un parcial inicial de 1-4 que, pese a todo, los de Nacho González supieron recuperar hasta igualar de nuevo el marcador (5-5). Las tablas con puntos para cada lado se mantuvieron durante unos minutos hasta que con la ventaja de tres (11-14), y a pesar del tiempo muerto de González, el Utrera se escapó en el electrónico hasta cerrar el segundo set a su favor por 17-25.
No cambió la situación una vez el juego se reanudó. Utrera mostraba su potencial desde los flancos y Cuenca adoleció de la recepción que le caracterizó en el primer set. Nada más arrancar y después de coger otra vez una ventaja considerable (2-6), Nacho tuvo que parar el partido. El tiempo muerto y las arengas del técnico con una orden clara a sus jugadores: “disfrutad del partido”, tuvieron un efecto revitalizador. El Hervás dio la vuelta al tanteo tras una gran remontada (11-10) y puso el partido donde quería con Fer siendo clave en los remates sobre la divisoria.
Pese a tomar la iniciativa, el cuadro local no logró despegarse de su rival, y la aparición, una vez más, de Castellano en el lateral de la red hizo mucho daño al juego conquense. Utrera sacó un nuevo parcial de cinco puntos para ponerse 16-20, pero los conquenses remaron hasta la extenuación para luchar el set. Así, se llegó a los últimos puntos iguales a 22-22. La tensión palpable favoreció a los visitantes que lograron llevarse el segundo set por 23-25 tras un largo punto.
En el cuarto acto, el intercambio de golpes no cesó y ninguno de los dos equipos, pese a lo que dijera el marcador provisional en sets, dominaba el encuentro. El inicio del cuarto set fue un intercambio constante de ventajas en el marcador: primero para el Hervás (5-4) y luego para Utrera (14-15). Pero no había equipo que se viera claramente superior a su contrario mientras los puntos para decidir el juego se iban agotando.
Un excepcional bloqueo abrió la primera brecha de más de un punto para los visitantes (17-19). González se apremió a dar las indicaciones clave a sus jugadores para forzar ese deseado tie-break que permitiera seguir vivo al Hervás. En las dos acciones siguientes, el visitante Cárdenas fue un muro infranqueable para los remates conquenses, y eso abrió una más que clara ventaja para los sevillanos que acariciaban el triunfo (17-21). Un nuevo tiempo muerto del Hervás trató de cambiar la dinámica.
Esta vez sí, Valverde logró traspasar la muralla de brazos andaluces para dar un pequeño soplo a su equipo, pero Cárdenas, nuevamente en la red, engatilló un balón que se estrelló con fuerza en el suelo de la zona local (18-23).
Era el momento de la épica o el ser vencido. Los sevillanos necesitaban sólo dos puntos para ganar el choque, pero Mellado con dos grandes acciones obligó al técnico del Utrera a pedir tiempo muerto tras ver reducida su amplia ventaja (21-23). Acto seguido, un saque templado de Pablo López ajustó aún más el tanteo (22-23), pero un espectacular golpe de Bruque en la red puso la primera bola de partido para su equipo.
Llegó el saque de los de Calafell, seguido a la recepción de Chule, la colocación y un tremendo manotazo de Pablo Mellado que, después de casi dos horas de partido, contó con el salto y la potencia suficiente para ajustar salvar la primera oportunidad de cerrar el partido de su rival.
Así, el conquense protagonista de la acción anterior, se dispuso al saque. Lanzó la pelota fuerte y horizontal al campo contrario, y entonces, el Utrera, tras una buena recepción y colocación a la esquina, sentenció con un golpeo demoledor de Bruque, que fue clave en esta recta final. Cuenca remó todo lo que pudo hasta morir en la orilla, ante un Utrera que se llevó el tercer y definitivo set por 23-25.
El Club Voleibol Hervás dio la cara ante un conjunto con mucho potencial y al que visitará el próximo puente de diciembre con el objetivo de competirle nuevamente el partido para arañar tantos sets como les sea posible.