El corredor conquense se vio cortado en el descenso del Ballon d’Alsace en un segundo pelotón, anulando así toda opción a la etapa y a la general. Una etapa donde el premio fue para los componentes de la fuga, con victoria de etapa para el belga Dylan Teuns y el italiano Giulio Ciccone, nuevo líder del Tour de Francia.
Sexta jornada en el Tour de Francia y primer día marcado en rojo para los equipos que tienen máximas aspiraciones de ganar la edición de este año, puesto que llegaba la primera gran etapa de montaña, así como el primer final en alto. Una etapa con salida en la localidad de Mulhouse, de mucha tradición ciclista y llegada en el puerto de La Planche des Belles Filles, con un recorrido de 160,5 kilómetros y un total de siete puertos puntuables.
Alrededor de la una de la tarde se daba el pistoletazo de salida y con el abandono del primer corredor tras cinco días, concretamente del neozelandés Patrick Bevin, del equipo CCC. No tardaría en formarse la fuga del día y al paso del kilómetro diez, hasta 14 corredores iban a formar la escapada de la jornada, la más numerosa de lo que llevamos de edición. Entre los integrantes de la fuga se encontraba el líder de la clasificación de la montaña, el belga Tim Wellens, el cual acumula la tercera fuga en esta edición, su compañero de equipo en el Lotto-Soudal, Thomas De Gendt, así como su compatriota Dylan Teuns, del conjunto Bahréin-Merida o el italiano Giulio Ciccone, del equipo Trek-Segafredo y ganador de la clasificación de la montaña en el pasado Giro de Italia, entre otros componentes.
Malas noticias para el conjunto Cofidis, debido al abandono de Nicolas EdetLa diferencia entre el grupo de cabeza y el pelotón iba a subir rápidamente y al paso del kilómetro 43, coincidiendo con la coronación del primer puerto del día, la ventaja iba a estar ya en más de siete minutos y medio, en un pelotón tirado por el conjunto del líder, el Deceuninck Quick-Step, concretamente por el danés Kasper Asgreen, el cual asumiría el peso del grupo principal durante los primeros 100 kilómetros de la jornada. En la fuga, el paso de los siguientes puertos iban a estar marcados por la lucha por los puntos de la montaña, con Wellens y Berhane, compañero de Herrada en el equipo Cofidis, manteniendo una bonita pelea por imponerse en cada una de las cimas. En el pelotón, iban a llegar malas noticias para el conjunto Cofidis, debido al abandono de Nicolas Edet, por enfermedad.
Sin duda el primer puerto que iba a marcar el desenlace de la etapa iba a ser el Ballon d’Alsace. En la fuga, poco a poco iban a ir sufriendo los primeros corredores y el grupo se iba a ir desgranando poco a poco, aunque en el descenso iba a ir entrando la mayoría. Sin embargo, el descenso en el pelotón iba a ser fraccionado en tres partes, en parte por el fuerte ritmo impuesto por el Bora-Hansgrohe en la bajada. Uno de los afectados en estos cortes iba a ser Jesús Herrada que, a pesar de intentar volver a entrar con un pequeño grupo, no iba a poder contactar ya con el grupo principal en lo que resta de etapa, quedando eliminado de cualquier opción tanto parcial como general y afrontando a partir de ahora la carrera con el suficiente margen para entrar en fugas y buscar pelear por alguna etapa sin pensar en la clasificación general.
Herrada desciende hasta la 57ª posiciónCon esta situación, los corredores iban a afrontar los tres últimos puertos del día. En el primero de ellos, en el Col de Croix, Thomas De Gendt iba a atacar en la fuga, marchándose en solitario con una pequeña ventaja sobre una fuga que cada vez iban quedando menos corredores. Por detrás, Movistar comenzaba a poner un ritmo algo más exigente, descolgando también a algunos miembros del pelotón. Al paso por el penúltimo puerto del día, el Col des Chevréres, la cabeza de carrera iba a ser cosa de cuatro corredores, tres belgas (Dylan Teuns, Xandro Meurisse y Tim Wellens) y un italiano, Giulio Ciccone, tras alcanzar y descolgar a De Gendt. En el pelotón, Movistar seguía seleccionando el grupo de los mejores y veíamos a Alejandro Valverde realizar labores de gregario, algo poco acostumbrados a ver y digno de alabar. Así, se llegaba al último puerto del día, con dos carreras totalmente distintas, por delante la pelea por la etapa e incluso ser el nuevo líder, mientras que en el grupo principal ver las primeras diferencias entre los grandes favoritos.
Tras dos kilómetros de ascenso y, pasar varias rampas por encima del 10%, Teuns y Ciccone se marchaban juntos, dejando atrás a Wellens y Meurisse, lo que hacía presagiar una pelea a dos por la victoria de etapa. En el pelotón, corredores como Warren Barguil o Mikel Landa lo probaban de largo y, a pesar de coger cierta ventaja, el ritmo en el grupo no era lo suficientemente fuerte como para descolgar a algún gran favorito. No iba a ser hasta el último kilómetro, con rampas del 24%, donde se iba a decidir la carrera tanto en un lado como en otro. Por delante, Teuns iba a sacar de punto a Ciccone, lo que le valía al corredor belga del Bahréin-Mérida para ganar la etapa, inscribiendo su nombre en la meta de la Planche des Belles Filles con nombres ilustres como los de Froome, Nibali o Aru. Por su parte, Ciccone iba a obtener el premio de ser el nuevo líder de la carrera. En el grupo de los favoritos, el líder hasta hoy, el francés Julian Alaphilippe iba a sorprender a todos, dando un tremendo ataque al que sólo podía responder el actual campeón de la carrera, el galés Geraint Thomas, demostrando que vuelve a estar en plena forma para pelear la carrera y siendo el mejor de la general en meta, sacando apenas tres segundos tanto a Alaphilippe como a su compatriota, Thibaut Pinot. Por detrás, y con diferencias mínimas, iban a llegar corredores como Mikel Landa, Nairo Quintana o Egan Bernal. Por su parte, Jesús Herrada iba a finalizar la etapa en la posición 86, a 18:37 del vencedor de la etapa.
En cuanto a la clasificación general, Ciccone es el nuevo líder de la general, con sólo seis segundos de ventaja sobre Alaphilippe. En cuanto a Jesús Herrada, el ciclista moteño desciende hasta la 57ª posición, a 18:15 de líder. Para mañana, toca la etapa más larga de la edición, con 230 kilómetros entre las localidades de Belfort y Chalon-Sur-Saone. Una etapa en la que parece propicia para un sprint masivo pero sin descartar la llegada de una fuga.
