El Tour de Francia afrontar su tercera y última semana de comeptición tras el descanso en la jornada de ayer. El pelotón volvía a la carrera con la decimosexta etapa, un tramo con salida y llegada desde la ciudad de Nimes, la cual albergó el año pasado la salida de la Vuelta a España y casi un año después, una etapa íntegra del Tour. Un recorrido de 177 kilómetros por los alrededores de la ciudad de la región de Occitania, el cual iba a ser en su totalidad llano.
A los pocos instantes del arranque se produjo la primera fuga protagonizada por los franceses Alexis Gougeard, del equipo AG2R-La Mondiale, y Stéphane Rossetto, compañero de Jesús Herrada en el conjunto Cofidis y un clásico en las escapadas de esta edición del Tour. Pocos segundos después, tres corredores más saltaron del pelotón para más tarde unirse al dúo de cabeza, y formar una fuga de cinco corredores. Estos fueron el danés Lars Ytting Bak, del equipo Dimension Data, el polaco Lukasz Wisniowski, del conjunto CCC, así como el francés Paul Ourselin, integrante del Total-Direct Énergie. Tras hacerse cierto parón en el grupo, la fuga logró rápidamente una distancia de dos minutos al paso por el kilómetro 40.
Con los equipos de los principales sprinter metiendo algún corredor tirando del pelotón, la carrera siguió su curso con la misma diferencia entre la cabeza y el grupo principal, siendo el calor el principal protagonista de la jornada. Prueba de ello fue las imágenes en las que pudo observarse a varios corredores utilizando grandes trozos de hielo para poder hidratarse y superar mejor la etapa.
Poco después, la diferencia bajó poco a poco cuando, a falta de 28 kilómetros para la meta, tuvo lugar la nota negativa del día con la caída de Jakob Fuglsang. El líder del conjunto Astana, noveno clasificado de la clasificación general, se fue al suelo, un incidente que le obligaría a abandonar pocos minutos depués.
SPRINT FINAL
Los últimos instantes de la carrera tuvieron como aliciente el final de la fuga, la cual fue absorbida por el pelotón a falta de tres kilómetros. Sin embargo, la sensación era de que en ningún momento tendría opción de llegar a meta. El conjunto del líder, el Deceuninck Quick-Step, lanzó el sprint, a través de ese gran tren formado por Lampaert, Morkov y Richeze, para rematar finalmente Elia Viviani. A pesar de ello, el italiano no podría repetir victoria de etapa, decantándose el triunfo para el australiano Caleb Ewan, tras una gran remontada. Con esta memorable actuación, el sprinter del conjunto Lotto-Soudal repite victoria en esta edición, tras ganar el pasado miércoles en el sprint de Toulouse. Por su parte, Jesús Herrada llegó a meta en la posición 75, a 1:02 del ganador.
En la clasificación general, Julian Alaphilippe sigue un día más como líder mientras que Herrada escala una plaza debido al abandono de Fuglsang, siendo ahora 29º, a 46:24. Para mañana, la etapa saldrá desde el Puente del Gard y finalizará en la localidad de Gap, con un recorrido de 200 kilómetros. Una jornada sin apenas ascensiones salvo el Col de la Sentinelle, el cual se corona a 9 kilómetros para la meta, antes de bajar hacia la meta. Un descenso de fatídico recuerdo para el ciclismo español, cuando en la edición de 2003, en este mismo final se caía Joseba Beloki, el cual peleaba por ganar el Tour de ese año. Un final para corredores valientes que busquen arriesgar y atacar desde lejos.
