Penúltima etapa la que ha transcurrido en el día de hoy, íntegramente por Andorra, y la cual ha dejado todo resuelto, para que mañana se cierre la edición de 2018 de la Vuelta a España, a modo de homenaje para todos los corredores, especialmente para el británico Simon Yates, virtual vencedor de la clasificación general. Con un horario más tardío de lo habitual, la etapa arrancaba alrededor de las 15:00 de la tarde, en la localidad de Escaldes-Engordany, para afrontar una jornada con sólo 97 kilómetros, pero que tendría 6 puertos y ningún tramo llano.
Nada más darse la salida neutralizada, comenzaban los ataques en el pelotón, para buscar la última posibilidad de que ganase la etapa un corredor fugado. Tras el paso del Alto de la Comella, un grupo de 15 corredores se iba a distanciar del resto del grupo para formar la escapada de la jornada. Entre ellos, los dos hermanos Herrada, tanto Jesús como José, iban a formar parte de una fuga con nombres de lujo y, los cuales, ya hemos visto en alguna escapada en esta edición. Algunos de los nombres ilustres que iban a estar en cabeza iban a ser el italiano Vincenzo Nibali, el belga Thomas De Gendt, el canadiense Michael Woods o los integrantes del Team Sky, el polaco Michal Kwiatkowski y el catalán David De la Cruz.
Debido al corto recorrido del día de hoy, sumado a que los equipos de la clasificación general no daban tregua, la diferencia nunca pasaba de los dos minutos. Tras el paso del segundo puerto del día, el Coll de la Beixalis, la fuga se iba a fraccionar, en la que ambos hermanos se iban a ver cortados. Jesús, por suerte, iba a entrar junto a otros corredores en la cabeza de carrera que se había formado con tres unidades, mientras que José, a pesar de intentar entrar en solitario, iba a desistir en el esfuerzo y, finalmente, siendo atrapado por el pelotón, dejándose ir el resto de la etapa y acabar la jornada de hoy.
Jesús Herrada, premio a la combatitividad
Una vez reajustada la fuga y, con apenas minuto y medio de ventaja, iba a afrontar la subida a la Coll de Ordino. A mitad de puerto, el corredor conquense del conjunto Cofidis, atacaba y se marchaba en solitario, coronando en primera posición dicho puerto. A pesar del esfuerzo de Herrada, iba a ser neutralizado, primeramente, en el descenso por la fuga, conducida de manera magistral por Nibali y, después, iban a ser absorbidos por hombres de la general, donde el conjunto Astana iba a ir agitando la carrera, con ataques de su líder, el colombiano Miguel Ángel López. A pesar de ello, y tras pasar nuevamente por la Coll de Beixalis, los hombres de la general iban a moverse en el penúltimo puerto del día, marchándose en cabeza cuatro corredores; el líder de la Vuelta, el británico Simon Yates, el mallorquín Enric Mas, y los colombianos Nairo Quintana y, el mencionado anteriormente, “Superman” López. Por detrás, los grandes afectados iban a ser Alejandro Valverde y Steven Kruijswijk. Fue entonces, cuando este grupo empezó a aumentar el ritmo y Jesús Herrada quedaba definitivamente cortado, lo que hacía que se dejase llevar y obtener, como reconocimiento a su extraordinaria etapa y Vuelta a España, el premio de la combatividad de la jornada.
Después del descenso del Coll de la Comella, los ciclistas iban a afrontar el último puerto de la edición, el Coll de la Gallina. Con Quintana ya descolgado para ayudar a Valverde, sólo quedaban tres corredores por delante, pero Yates iba a ceder unos metros nada más empezar el puerto, pensando ya en la victoria de la clasificación general y evitar un desfallecimiento innecesario. Por detrás, Valverde se hundía y perdía toda opción para acabar en el podio de la Vuelta y el holandés Steven Kruijswijk intentaba que las diferencias no aumentasen, pero sin éxito, ya que el ritmo de Mas y López era mayor. Entrados en los últimos metros y, sabiendo que ambos iban a acabar en el podio, el dúo cabecero iba a jugarse la etapa al sprint, siendo más inteligente el ciclista español del Quick Step, ganando su primera etapa en una vuelta grande y, lo más importante, acabando segundo en la clasificación general, lo que, a sus escasos 23 años, le convierten en una de las mayores esperanzas del ciclismo español. Por su parte, Miguel Ángel López obtenía premio a su valentía, finalizando tercero en la clasificación general, mismo puesto que obtuvo en la pasada edición del Giro de Italia, completando un año 2018 espectacular para el ciclista colombiano del Astana. A 23 segundos, llegaba un emocionado Simon Yates, que después de sus exhibiciones en el Giro de Italia y, perder la “maglia rosa” tras un día en el perdió más de media hora, se ha quitado esa espina y gana su primera “Gran Vuelta” en su carrera, firmando un año histórico para el ciclismo británico, después de ganar Chris Froome el Giro de Italia y Geraint Thomas, el Tour de Francia. Este hecho es algo histórico, dado que nunca había ocurrido que tres ciclistas distintos del mismo país ganasen las tres grandes en el mismo año. Por detrás, iban a llegar rezagados los grandes perjudicados de la jornada, un exhausto Kruijswijk, a 1:15 del vencedor de la etapa y, que se tendrá que conformar con la 4ª plaza y, a más de tres minutos, los corredores del Movistar Team, Nairo Quintana y Alejandro Valverde, que iba a ver como se le iba un podio que ha tenido en su mano casi toda la edición.
En cuanto a los hermanos Herrada, Jesús iba a cruzar la meta a 7:09, en 25ª posición, mientras que José llegaría a 24:37 de Enric Mas. En la clasificación general, si no pasa nada raro mañana, Jesús Herrada terminará la edición de 2018 en una meritoria 22ª plaza. Para mañana, última etapa, que será un mero trámite y se decidirá al sprint en la capital de España, Madrid y tendrá la salida en Alcorcón, con únicamente 100 kilómetros de etapa.
