Segunda semana de competición en la Vuelta Ciclista a España que ha retornado después de una merecida jornada de descanso que tuvieron los corredores a lo largo del día de ayer. La decima etapa de La Vuelta iba a tener como salida la capital salmantina, conmemorando el VIII Centenario de la inauguración de la Universidad de Salamanca. Alrededor de las 13:30 del mediodía, algo más tarde de lo habitual, se daba el pistoletazo de salida para completar los 177 kilómetros del recorrido de la jornada.
Al poco de pasar los diez primeros kilómetros de la jornada, el cántabro Jesús Ezquerra, del equipo Burgos-BH, saltaba del pelotón y se marchaba en solitario para ser el protagonista de la fuga del día. Por detrás, varios corredores intentaban unirse al ciclista español, pero sólo un corredor más, y pasados los 30 kilómetros de etapa, se uniría al corredor de cabeza. Ese ciclista sería el portugués Tiago Machado, del conjunto Team Katusha-Alpecin. A partir de este momento, los dos corredores formarían un dúo cabecero y en el que el pelotón no le dejaría coger en ningún momento una diferencia por encima de los cuatro minutos, teniéndolos controlados en cada instante.
Con un ritmo bastante rápido tanto de los dos primeros como del pelotón, la carrera siguió con su desarrollo sin mayor problema hasta que, a poco más de 45 kilómetros de meta, llegaba el susto del día. Una caída a cola de pelotón hacía saltar todas las alarmas, con dos corredores implicados: Jelle Wallays, corredor belga del conjunto Lotto-Soudal y, el italiano Simone Petilli, del equipo UAE Team Emirates, caían al suelo con suerte muy dispar. El primero de ellos podía levantarse sin problemas, sin embargo, Petilli quedaba tumbado en el asfalto sin apenas moverse. Rápidamente, la asistencia sanitaria de La Vuelta asistía al corredor italiano y se lo tenían que llevar en la ambulancia, provocando su abandono en carrera. Lo más importante, a falta de diagnóstico médico oficial, es que es menos grave de lo que parecía en un primer momento.
Tras este desagradable incidente, el pelotón atrapaba a los dos corredores escapados coincidiendo con el Alto de Fermoselle a falta de unos 30 kilómetros para meta. A pesar de que algún corredor lo intentó en solitario como el abulense Diego Rubio, del equipo Burgos-BH, la etapa se iba a decidir al sprint. Elia Viviani, ganador de la 3ª etapa de esta edición, volvía a imponerse en el sprint de forma clara, tras rematar un gran trabajo de su equipo, el Quick Step-Floors. El campeón italiano se imponía al eslovaco Peter Sagan, actual campeón del mundo y a su compatriota Giacomo Nizzolo. En cuanto los hermanos Herrada, tanto Jesús como José llegaban sin mayor problema con el pelotón.
Respecto a la clasificación general, no ha habido ningún cambio importante. Para mañana, la etapa saldrá del municipio zamorano de Mombuey y la meta se situará en la Ribeira Sacra, en la localidad orensana de Luintra, con un recorrido de 207.8 kilómetros. Una etapa que se espera que sea un “rompepiernas” y en el que habrá hasta cuatro puertos, todos ellos de 2ª o 3ª categoría.
