Héctor Rubio ha sido el segundo futbolistas escogido por la Unión Balompédica Conquense para participar en la porpuesta del club de publicar vídeos donde sus jugadores responden a una serie de preguntas de faceta personal y futbolística para que así los aficionados conozcan mejor a los jugadores que hasta hace unas semanas defendían el escudo vestidos de corto.
El centrocampista señalaba en su intervención su deseo de que "todo vuelva a la normalidad", pero mientras tanto, dedica el tiempo a mejorar visualizando partidos de esta temporada del Conquense "para corregir errores a nivel individual y colectivo y reforzar las cosas que se han ido haciendo bien. Además, también lo hago para mejorar mi faceta como formador de jugadores".
El 'hombre ascenso' de Cuenca destacaba que pese a las varias gestas conseguidas, tiene una como favorita: "Personalmente el ascenso más bonito fue con el San José Obrero a Tercera. Fue un año complicado en el seno familiar por el fallecimiento de nuestra madre y el fútbol me ayudó a pasar ese luto, además culminamos el año contra un histórico con un partido sacado de un sueño", explicaba.
Pero con la misma sinceridad, el menor de los Rubio admitía el sueño que le falta por cumplir, que no es otro que el "de jugar en Segunda B, pues me he quedado las dos veces a las puertas y tengo esa espina clavada, no me duele por el que se tomasen decisiones injustas conmigo, pero tenía esa ilusión de estar en la plantilla por lo menos, ésa es mi espinita".
Hay que recordar que Héctor Rubio volvió al Conquense el pasado año tras lograr su segundo ascenso consecutivo a la categoría de bronce del fútbol español, el primero con la propia Balompédica en la temporada 2017/18 y el posterior con el Villarrubia en la pasada campaña. Hasta la fecha del parón de la competición, el futbolista acumulaba 1.952 minutos jugados, con 24 partidos siendo en 22 de ellos titular, además de un gol en su casillero personal.