Después de varios años buscnado la corona nacional, el conquense Álvaro Fernández Quejigo ha logrado la machada en el Nacional Preolímpico Absoluto de División de Honor. 166 parejas disputaban el torneo, clasificándose 32 a la fase final. Junto a su compañero, Víctor Molina, se abrieron paso hasta un primer puesto que a continuación analiza.
“Son muchos años de trabajo para conseguirlo”, transmite Álvaro. Solo así se puede entender la gran alegría que se encuentra tras un logro de estas características, asegurando el joven que se encuentra “muy satisfecho”. Recalcando que ya llevaba bastante tiempo detrás de este primer puesto, recuerda que empezó a competir a nivel nacional en categorías inferiores a los 17 años, y que practica esta modalidad absoluta desde 2010, cuando disputó su primer torneo absoluto en esta categoría.
Además de la modalidad de Preolímpico, el conquense ha explorado otras vías, tales como olímpico, preolímpico con bola lenta, con bola rápida… de todas ellas, se queda con la pelota olímpica, pues es la que más prestaciones le ofrece gracias a la velocidad de juego. No obstante, en la Comunidad de Madrid -donde reside actualmente- se practica poco, por lo que no entrena esta modalidad a nivel competitivo. “Me centro más en esta, preolímpica, en pelota lenta y luego paleta, que la estuve jugando mucho tiempo, pero por una lesión en el hombro, lo dejé y ahí estoy”, comenta. Después de tantos años, Álvaro todavía siente ese nervioso cosquilleo antes de una cita de estas características, si bien son del tipo competitivo que le hacen estar alerta y, sobre todo, querer más. “Creo que la gente que no se pone un poco nerviosa es que no tiene la motivación necesaria”, comenta.
DISFRUTAR Y CONSTANCIA
No es fácil llevar tantos años en lo alto de la escena competitiva desde el plano tanto motivacional como deportivo. Menos todavía estar en tu mejor momento –“Cumplir los 30 me ha sentado bien”, bromea Álvaro-. Destaca el conquense que no hay secreto para esto, sino que se trata de una mezcla imparable: constancia y disfrutar del deporte.
Por una parte, señala que tienes que sacrificar cosas para poder entrenar y competir. En este sentido, aporta que él tenía una meta, que era el campeonato de España, pero que no por ello se va a rendir, sino que afronta una nueva etapa con la máxima ilusión. Pero, todavía más importante que la constancia -pues es vital para mantenerla- es disfrutar de cada resto y de cada momento en la pista. “Cuando has nacido con una raqueta en la mano casi… esto es un modo de vida”, pone en valor Álvaro, que resume su experiencia en algo tan sencillo como que él, dentro de una cancha, es feliz. Destaca, además, que se trata de un deporte amateur en el que apenas se obtiene beneficio económico, lo que hace que, los que estén metidos en el mundillo, hagan de ello una “pasión que vivimos y sentimos, así que no nos cuesta ese sacrificio”.
INMERSO EN LA LIGA
Además de estos puntuales campeonatos, Álvaro disputa durante el año la Liga de Madrid. Tras seis años consecutivos coronándose como campeón el Club Frontenis Molareño, este año se ha tenido que “conformar” con un meritorio segundo puesto tras perder en la fase final de playoffs ante el Club San Cristóbal. Si bien la Liga de Madrid, a pesar de ser un objetivo, se enfoca más como un preparatorio para las competiciones nacionales, Álvaro asegura que seguirán “dando guerra” en próximos años. Allí dispone de fantásticas instalaciones, algo que, lamenta, no pudo encontrar en Cuenca, ya que se enfrentó al mismo problema que hoy tiene el CDF Última Hora.Lamenta Álvaro, por tanto, que la ciudad no disponga ahora mismo de las “instalaciones adecuadas para formar gente”.
De momento, su mente y cuerpo está centrado en su próxima competición nacional, también en preolímpico, aunque en esta ocasión será por Federaciones -es decir, comunidades autónomas- y no por clubes. Competirá con una pareja distinta en representación de Castilla y León, pues también disputa la liga de dicha comunidad. Por supuesto, también toca disfrutar de este logro y de la que es su pasión: “A disfrutar este verano y a jugar torneos, seguro que lo pasamos bien”, concluye.
“Queremos ir a revalidar el título de campeones el año que viene”Con la misma ilusión que la primera vez: así se postulan Álvaro Fernández y Víctor Molina para la próxima cita. “Hemos hablado de ir a revalidar el título el año que viene como si no hubiésemos ganado nada”, asegura muy decidido.
Lo cierto es que la dupla se complementa muy bien, tal y como han demostrado en este campeonato. A pesar de no entrenar juntos frecuentemente por la distancia geográfica que les separa, el conquense desvela que entre los meses de febrero y marzo tomaron la decisión de tomar parte en el campeonato nacional. “A este nivel te acoplas a la pareja aunque no juegues junto a ella habitualmente”, asegura Álvaro. El preludio a este torneo dejó un buen precedente, ya que unas semanas antes tuvieron la oportunidad de medir sensaciones en un torneo en El Molar en el que quedaron subcampeones. En este sentido ha sido vital el permiso de concesiones de jugadores de distintos equipos para el campeonato, ya que Álvaro entrena en el Club Frontenis Molareño y su compañero Víctor hace lo propio en el Portacoeli-Serra. Un binomio ganador que tiene ganas de más.
