Victoria con sabor a más que tres puntos para el San José Obrero. Después de remar a contracorriente la totalidad de la temporada, los rojillos han acabado salvando la categoría, y lo han hecho con una contundente victoria a domicilio ante el CD Villa por 0 a 4.
El Obrero salía con personalidad al encuentro ante un CD Villa que disponía de remotas opciones de clasificarse a playoffs –dependiendo, eso sí, de resultados ajenos-. Con la urgente necesidad de ganar para salvarse, un agresivo combinado rojillo acababa por ver puerta en el 25: un error en la defensa local era aprovechado por Raúl Verdejo: robó el cuero en una salida de balón del Villa y, con un disparo cruzado, no perdonaba para el 0-1.
Completamente noqueado, el Villa empezaba a cometer errores impropios: el conjunto de David Angulo le pilló bien la espalda al equipo local, llegándole la bola a un Karim que materializaba por arriba ante Jorge Guijarro. Sentenciaría el equipo rojillo en el 39 cuando el eterno capitán, el “One club man”, Javi Semprún, definía desde el punto de penalti.
En la segunda mitad amarró bien el resultado el equipo conquense, buscando todavía más opciones para curarse en salud. El Villa no conseguiría infundir miedo, y menos todavía en vista de cómo estaba el marcador. El de la puntilla lo ponía Jesús en el 82, cerrando así la goleada ante un complicado rival.
Sano y salvo respira ahora el Obrero tras esta victoria que refrenda la gran racha que han experimentado en los últimos dos meses. Al igual que el año pasado, los rojillos despertaron en el tramo final, y esta última dinámica –que les deja como uno de los equipos más en forma de la liga- bien vale estar otro año en Preferente Autonómica.