El San José Obrero se reencontró con el triunfo en casa en el último suspiro de su partido ante el CF Almodóvar. En un choque insulso, con una primera parte dura para el espectador, el segundo tiempo se caracterizó por el intento continuado de los visitantes de evitar que se jugara al fútbol tras conseguir el empate. Una racanería excesiva que le costó los puntos ante el ímpetu continuado de los rojillos por lograr el merecido premio.
Antes de que rodara el balón, el San José Obrero volvió a repetir su saque de honor teniendo como invitado a una figura o entidad del deporte conquense que en esta ocasión fue el Fútbol Sala VivoCuenca, equipo que se encuentra liderando el Grupo 1 de la Primera Autonómica de Fútbol Sala tras una gran primera vuelta de campeonato. En esta ocasión, Luis Saiz, presidente y técnico del club y primer entrenador de Castilla-La Mancha en silla de ruedas, realizó el saque de honor.
Una vez el encuentro echó a andar, el CF Almodóvar fue el primero en avisar con un disparo lejano que se envenenó y casi sorprendió a Iván. El tiro desde unos 30 metros daba la impresión de irse alto pero bajo en picado buscando la escuadra del arquero rojillo, que realizó una estirada digna de mención hacia atrás para sacar la manopla y mandar el balón a córner.
Ante el susto, fue el Obrero quien comenzó a llevar la manija del encuentro. Ocasión tras ocasión y con el toque y las triangulaciones en corto como protagonistas, los de David Angulo se acercaron al marco defendido por Usero, con la falta de puntería y determinación suficientes para lograr el gol de la ventaja. Entre ése 'quiero y no puedo', una aburrida primera parte donde el Obrero hizo méritos por marcar, finalizó con un empate sin goles.
La emoción del fútbol llegó nada más arrancar el segundo tiempo. Desde un saque de esquina, Carlos Rufo cabeceó de manera efectiva el esférico al fondo de las redes para lograr el 1-0 para su equipo. Con el gol se esperaba que el Obrero cerrara el partido ante la impasividad mostrada hasta el momento por el Almodóvar CF, pero los visitantes avisaron primero a la contra con una jugada que finalizó con un disparo a la base del poste, para posteriormente cazar un mal pase en la zaga del Obrero y anotar el empate con algo de fortuna, pues el disparo del delantero rival tocó en la defensa rojilla antes de entrar en la portería de Acereño.
Apenas se había pasado la hora de partido cuando el Almodóvar comenzó a enfangar el encuentro para que se jugara la pelota lo menos posible. Pelotazos en largo, cierre de filas en campo propio y deshojar al tiempo todos los segundos posibles. El Obrero se hizo dueño por completo del balón en intentó abrirse paso entre la marabunta de camisetas blancas en busca del gol por su método habitual de toque, pero ante la negativa, Angulo puso toda la carne en el asador y dio entrada a Ángel Ortiz, Luis Ramírez (el antiguo jugador con ficha del Conquense), David Ramírez y Saúl Morena en punta para intentar lograr el gol.
Con el paso incesante de los minutos, la mejor arma comenzó a ser el colgar balones al área rival. Con cada centro, la grada se levantaba nerviosa a la espera de un mal despeje o una pierna salvadora que llevara la pelota al fondo de las redes. Pudo cambiar el rumbo del choque un centro hacia Ángel Ortiz en el que el defensor despejó con el brazo el balón a córner, pero como si de un guion de película fuera, la emoción se concentró en el último suspiro. También lo intentaron de manera directa los disparos de Sergi Langreo y David, encontrándose con magníficas intervenciones de Usero bajo palos que impidieron el gol.
Tras centrar hasta dos y tres veces el balón al área sin suerte y evitar que saliera por banda contraria y dar pie al pitido final, un centro de los tantos que realizó el conjunto rojillo, Verdejo recibió en el corazón del área. El delantero logró orientar la pelota a la media vuelta y tras disparar logró un gol que desató la locura en el campo, con todos los integrantes del equipo rojillo y los del banquillo, incluido el cuerpo técnico, yendo en tromba a celebrar el tanto que daba los tres puntos a su equipo ante las protestas de un Almodóvar por el tiempo de descuento y que vio como el karma le devolvió su racanería en forma de gol en el último instante.
El triunfo aúpa al San José Obrero, a falta de dirimirse el resto de partidos de la jornada, entre los diez primeros. Un importante logro antes de afrontar la primera salida del año 2020 ante el Daimiel Racing, colista del Grupo I.
