Más que tres puntos ha conseguido la UB Conquense tras su paso por el Municipal de Illescas. Los blanquinegros se han impuesto en el derbi regional para despegarse del descenso y acomodarse en la zona media. La diferencia la ha marcado un detalle, como cabía esperar: éste ha corrido a cargo de un Joan Monterde que se ha inventado una preciosa volea. Ya en el descuento, y tras un parón del partido por insultos a los árbitros, Jairo Cárcaba ponía el de la sentencia.
Poquito movimiento en los primeros compases de un partido en el que ambos equipos tenían mucho en juego y nadie quería descuidarse, menos aún ante un rival directo con el goal average decidiéndose también en esta segunda vuelta.
Las defensas neutralizaban cualquier acometida rival y los porteros no estaban teniendo trabajo, aunque el Conquense se aseguró de que, cuando le tocase llegar, lo hiciese con contundencia: despejó la zaga illescana un balón que cabeceó Etxebe hacia la media luna. Ahí esperaba Joan Monterde, quien la bajó con el pecho y, sin perder tiempo, se sacó una magistral y estética volea que mandaba el balón al fondo de las mallas. Auténtico golazo para abrir la lata.
Buscaba más el Conquense a través de transiciones, buscando en una de ellas a un Caba que acababa malogrado tras un choque fortuito. De nuevo, poco agitado el encuentro para terminar esta primera mitad. El Illescas no logró inquietar a un Conquense bastante ordenado y que no dejó opción a los locales. No dejó continuar el colegiado una última acción de contraataque para el Conquense, algo discutido por los blanquinegros.
La segunda mitad comenzaría con un susto para los balompédicos: un centro de Cheki era prolongado con un cabezazo y dentro del área la recogía César Gómez, quien anotaba un gol que a la postre sería anulado por fuera de juego.
Se agitaría el partido en torno a los 20 minutos con unas controvertidas acciones: el colegiado señalaría penalti favorable al Illescas por un agarrón de Titi a David López, si bien revocó su decisión al instante una vez vio a su asistente señalar previamente un fuera de juego. La situación enfadó al conjunto local, especialmente a un César Gómez ajeno a la jugada que vería la roja por las protestas. También se mostró una cartulina roja en el banquillo illescano.
Se toparía Yuya con el palo en lo que bien podría haber sido el de la sentencia: recibió el nipón de Joan Monterde y cruzó un balón que, tras la madera, fue directo a las manos de Christian. Por su parte, Joan seguía causando peligro con alguna internada más.
Se le agotaba el tiempo a un Illescas volcado ante un Conquense que seguía muy bien colocado en el campo para secarles completamente en ataque. Finalmente, el 0-1 se mantuvo en todo un ejercicio de defensa por parte de los de Rober Gutiérrez.
Los últimos minutos del partido, lamentablemente, se vieron empañados por temas extradeportivos: se solicitó a la grada que cesasen los insultos y faltas de respeto. Incluso un escupitajo a un árbitro se tuvo que soportar y, en vista de que esta innecesaria actitud no se detenía, el colegiado decidió suspender el partido momentáneamente, marchándose los protagonistas a vestuarios.
Tras estos minutos de desconcierto en los que se trató de apaciguar los ánimos, ambos equipos volvían al terreno de juego. No dio lugar a más problemas la Balompédica una vez reanudado el choque: una buena jugada de Alyson en el flanco derecho del área acabó con un disparo del recién llegado. En el rechace, que él mismo recibió, encontró a un solitario Jairo, a quien le cedió el balón para que anotase a placer el 0-2 con el que se finiquitaba el encuentro.
Tres puntos valiosísimos -y a domicilio, donde hacía falta mejorar los registros- para la UB Conquense, que coge aire llegando hasta los 27 puntos. Sufrida victoria y con esas polémicas finales totalmente innecesarias, pero los blanquinegros se van con una sonrisa al cumplir su objetivo. La semana que viene se medirán al CD Coria en La Fuensanta.