Genética de campeonas

Hermanas, compañeras… y campeonas. Marta y Mónica Plaza viven un gran año y lo hacen juntas, como piloto y copiloto, aventura que han coronado en el Campeonato de España Rallies TT con un título nacional en categoría T1N. Las jóvenes hacen balance de una temporada llena de sorpresas más allá de esta competición y también se preparan para todo lo que está por venir en los próximos años, que se antojan muy movidos.

Mónica Plaza muestra su felicidad por la marcha de esta temporada, analizando que los cambios de categoría –a T1N– y de coche –Toyota Hilux– han sido para mejor. “Ha sido una temporada con altibajos, aunque constante dentro de lo que es la disciplina rally raid”, comenta la joven, sin olvidarse de que no hay mejor manera de terminar que “con una victoria en casa”. Su hermana Marta muestra su orgullo por cómo han manejado la situación ambas hermanas en una experiencia única para ella a la cual no dudó en unirse cuando le llegó la noticia.

Lo cierto es que las Plaza han liderado con mano de hierro su categoría prácticamente todo el calendario, lo que Mónica califica como un extra de presión, aunque también “algo que te motiva mucho”. Detrás influyen muchos factores, ya que la gestión de este tipo de campeonatos es distinta y no es nada fácil mantener el nivel. Sabían de sus opciones las hermanas, comentando Mónica que la oportunidad que recibían de Avatel era “de una entre un millón”, por lo que tenían que aprovecharla. Marta reconoce entre risas que, si le hubiesen comentado a principios de temporada que podían hacerse con ese preciado título, no se lo habría creído del todo.

HERMANAS AL VOLANTE

Compartiendo pasión por el motor desde que han tenido uso de razón gracias a su padre, Manolo Plaza, a día de hoy han demostrado de sobra que han heredado ese gen campeón.

Marta ha vivido su quinto año como copiloto, aunque difícilmente ha tenido en carrera la complicidad que ha sentido con su hermana. Define como una pregunta difícil el hablar de lo que ha supuesto para ella esta travesía en el CERTT, pero sin duda se queda con la experiencia de competir junto a su hermana: “He aprendido muchísimo de ella esta temporada”, comenta Marta, añadiendo que se ha profesionalizado mucho en este aspecto.

Esto ayuda a la hermana pequeña a seguir soñando con el cambio a piloto, y es que ambas coinciden a la hora de definir como “esencial” el haber sido copiloto antes de cambiar de lado en el coche. “Estar al otro lado de cualquier situación te puede ayudar mucho en cualquier aspecto de la vida”, contesta Mónica a la hora de hablar de cómo su amplia experiencia como copiloto le ayuda a la hora de manejar el volante y que ahora ha aprendido Marta.

Y es que, como se suele decir, lo llevan en la sangre. Desde pequeña han vivido la pasión por el motor en familia, especialmente junto a su padre, Manolo Plaza. Definen el compartir este amor en familia como algo muy emotivo, y esperan seguir haciéndolo mucho tiempo. Por el momento, lo hacen en calidad de campeonas nacionales. 

Mónica adelanta que el 2024 no está confirmado, aunque da algunas pistas. Apenada, transmite que por una serie de acontecimientos y por temas de presupuesto no estará en el Dakar 2024. Por otra parte, ha decidido no competir en el Mundial de Rally Raid ya que es un gran compromiso que le exige estar mucho fuera de casa, por lo que el próximo año prefiere tomarse un respiro.

La buena noticia llega por parte del CERTT, adelantando que quiere seguir creciendo con Avatel y quizás en otra categoría. “Quién sabe si podría cambiar a T1. Dependerá del presupuesto, así que no sé que va a ocurrir”, desvela. No se aburrirá, ya que prevé un periodo más dedicado al ciclismo y ya tiene un par de competiciones entre ceja y ceja. “Creo que va a ser un año bastante entretenido”, vaticina.

Caso similar para Marta, que espera seguir recibiendo la confianza de Avatel y a quienes agradece el apoyo. Su gran proyecto todavía está en el aire –pendiente también de patrocinadores y presupuesto–, pero desvela esta idea que le hace suma ilusión: la posibilidad de correr el Dakar 2024 con su padre. “Sería increíble hacerlo en mi quinto año como copiloto”, cuenta la joven, que de momento es cauta y sabe que no es seguro.

Grandes metas para dos hermanas que, sin duda, hacen méritos para lograr lo que se proponen.