El ya de por sí amplio abanico de deportes en los que Cuenca puede presumir de contar con clubes a nivel competitivo se ha visto aumentado gracias al CD Frontenis Última Hora. Sus jóvenes integrantes no solo han fundado el club de la ciudad, sino que además se han movido para impulsar la vuelta de una liga a nivel regional en la que ellos mismos se encuentran inmersos ahora mismo.
Sergio Álvarez, secretario y vocal del CD Frontenis Última Hora, explica cómo ha sido el proceso de cara a esa fundación del club y la posterior puesta en marcha de la competición. La entidad empezó a dar sus primeros pelotazos contra la pared en 2020, sin federarse, y durante estos dos años sus integrantes se han dedicado a entrenar sin pretensiones competitivas. Tras este tiempo, y con su consiguiente mejora, los conquenses coincidieron en que les gustaría federarse y empezar a competir con el objetivo de “subir un escalón” a nivel de club. Así fue cómo le propusieron a la Federación de Pelota de Castilla-La Mancha el llevar a cabo una liga interprovincial y, tras unas reuniones con la misma, salieron cinco equipos de la región interesados en participar en esta competición. Así ha sido cómo las ganas de unos pocos han devuelto la competición a Cuenca y a toda Castilla-La Mancha.
Ahora mismo tan solo existen dos clubes de frontenis en Cuenca: el CD Frontenis Última Hora y el Club de Pelota Carboneras de Guadazaón, aunque este último se centra en herramienta, que se juega con raquetas de madera. A estas dos entidades se les suman de cara a la competición interprovincial el Club de Pelota Manzanares -próximo rival del Última Hora-, el Club Frontenis Don Fadrique y el Club Frontenis Tobarra. El objetivo para esta temporada, señala Sergio, es coger experiencia y plantar cara. Es difícil coger rodaje en una competición nueva para los conquenses y que, además, está marcada por el alto nivel de la misma. “Nosotros ahora mismo pecamos de llevar poco tiempo. La gente tiene experiencia y mucho nivel, así que tenemos que entrenar duro, aprender y coger ritmo para plantar cara, que es lo que queremos”, reconoce el secretario del club, que además remarca la juventud de los integrantes.
EL FUTURO, CLAVE
Como en otros deportes minoritarios, el club tiene claro que crear afición entre los más jóvenes será fundamental para mantener viva esta modalidad en Cuenca. Es por ello que el Última Hora desvela que sus planes para la próxima temporada también pasan por llevar a cabo una escuela. Sergio comenta que desean ir a los colegios para dar charlas, fomentando el deporte, enseñando sus bases y dedicar días de entrenamiento a la escuela para que los más pequeños se enganchen. “La clave va a estar en la visibilidad que le demos y lo que nos movamos, pero creemos que puede tener futuro. Es un deporte atractivo que además tampoco es difícil, al menos para iniciarse”, apunta Álvarez. Asegura que, él mismo, sin haber cogido antes una raqueta, le cogió rápidamente el truco en un par de entrenamientos.
“De cara al año que viene nos gustaría crear una escuela para fomentar la práctica del frontenis”
UNOS METROS DE MÁS
La mayor preocupación del club, reconoce Álvarez, es disponer ahora de un lugar adecuado para el entrenamiento y, sobre todo, para la competición. Actualmente hacen ambas cosas en el Pabellón San Fernando, cuyas dimensiones de pista se extienden hasta los 36 metros y no hasta los 30 en los que se disputa la liga interprovincial. La Federación de Castilla-La Mancha le ha hecho esa concesión al Última Hora debido al escaso número de clubes que disputan esta retomada competición, pero es algo que deberán solventar lo antes posible, tanto por temas reglamentarios como deportivos -ya que, a nivel competitivo, se notan mucho esos metros extra que no deberían existir-.
El club ya se ha puesto en contacto con las autoridades pertinentes para valorar qué opciones hay en cuanto a levantar una pared que acorte la pista. Esto se sumaría al trabajo que hicieron bajando la línea horizontal de un metro a ochenta centímetros para poder competir. A la espera de obtener una respuesta con respecto a la pared, también se les ha presentado la posible oportunidad de cambiar su sede a Nohales, donde Álvarez explica que se ha aceptado un proyecto para la construcción de un campo abierto de 30 metros que, a priori, cumpliría las reglas de competición exigidas por la Federación. Mientras se dilucida esta cuestión, el Última Hora se centra en crecer como club y anima a la población conquense a darle un intento: “Estamos abiertos a quien sea, sepa jugar o no. Invitamos a que la gente venga a vernos y a probar el deporte, lo que queremos es darle visibilidad, sacar jugadores y que el frontenis tenga futuro”, sentencia.
