Precisión, colocación, tensión, respiración… y el dulce sonido de la flecha rasgando el aire antes de toparse con la diana. Esta experiencia está al alcance de cualquiera gracias a las clases del CD ArcoCuenca, entidad múltiplemente laureada en esta disciplina, y que ha vuelto a poner en marcha sus cursos de iniciación al tiro con arco. Con una duración de un mes, se puede obtener la licencia federativa para transportar un arco –categorizado como arma, aunque esté destinado para un uso puramente deportivo– en zonas habilitadas.
Desde el propio club señalan que es una actividad que se les demandaba, ya que llama la atención al público general por su bonita estética, tal y como confirman Paolo Ocaña –presidente del club y monitor del curso– y Carlos García –entrenador en prácticas–. Como dato curioso, añaden suele pegar un pequeño impulso cuando en alguna película famosa sale un arquero o cuando la Selección Española, cada vez más potente, se hace notar en los Juegos Olímpicos, como ocurrió cuando Miguel Alvariño y Elia Canales consiguieron el oro mixto en Tokio.
“Al curso vienes con dos objetivos: pasarlo bien y aprender algo siempre”
CURSO COMPLETO
Desde el club tienen claro que no quieren que este sea un curso ‘superficial’ en el que simplemente se enseñe a tirar flechas. Es por ello que se abarcan distintos aspectos, comenzando por la colocación –cadera, brazos, manos…–, seguridad, tratamiento, competición y mantenimiento del equipo deportivo, entre otros. En relación a esto último, desde ArcoCuenca disponen y prestan de los distintos tipos de arcos –tradicional, desnudo, arco recurvo...– para que los alumnos tengan la opción de ir probando y ver lo que les gusta, evitando así que tengan que hacer inversiones de dinero nada más empezar.
Los propios técnicos alaban los grandes progresos de los alumnos que acuden al curso, asegurando que “evolucionan una barbaridad” una vez llevan un par de semanas enrolados al curso y que, con más tiempo, podrían competir perfectamente. Clave para esto es, señala García, la gran predisposición con la que acuden los propios aprendices, que se conjuga con la filosofía de un ArcoCuenca que trata de hacer unas clases amenas. “Aquí vienes con dos objetivos: pasarlo bien y aprender algo siempre”, declara Ocaña.
Uno de los alumnos es Miguel, de 56 años, a quien le hablaron bien del curso y ya llevaba un tiempo queriendo apuntarse. “Al principio no teníamos ni idea, pero ahora vamos mejorando poco a poco gracias a los monitores”, cuenta el arquero en proceso, detallando que al principio no se busca tanto acertar en la diana, sino que las flechas vayan lo más cerca posible entre ellas para que cojan consistencia a la hora de lanzar. De momento, se podría decir que ha ‘dado en el blanco’ con esta nueva afición, dado que afirma que se apuntará al club para seguir tirando una vez finalice el curso. Se trata así de un curso bastante accesible para todas las edades y condiciones físicas, afirman ambos monitores, poniendo de ejemplo también a una joven Miriam de 16 años que también se anima al mundo de las flechas.
En definitiva, una práctica ideal para tener unos momentos de concentración contigo mismo. “Si tienes una pizca de competitividad te engancha, porque no compites contra nadie, solo contra ti”, asegura.
Grandes proyectos en menteOtro de los bonitos proyectos que el club tiene ‘en la diana’ es el de Flechas por la Salud. Según detalla Ocaña, ya existen varios estudios avalados que ponen de manifiesto el efecto positivo de este deporte para las mujeres que han padecido cáncer de mama y que tienen un linfedema, ya que la vibración del arco ayuda a reducirlo. Desde hace varios años llevan con esta práctica distintos clubes de España, –hay un campeonato específico para ello– contando incluso con médicos que han hecho evaluaciones antes y después de la actividad. Además, se pretende crear un espacio común y favorecedor en el que todas se puedan apoyar y hacer piña a través del tiro con arco. “Con generar un buen grupo que baje, les guste y vea su evolución y beneficios”, nosotros encantados”, transmite el club, pensando también en presentarse al campeonato nacional si disponen de deportistas para ello.
Todavía en ciernes, el presidente adelanta que ya se prevén reuniones con asociaciones como la AECC o autoridades políticas para ponerles al tanto de su iniciativa y espera que pueda ser una realidad a lo largo de este 2024.
Por otra parte, el ArcoCuenca no olvida su faceta deportiva y, una vez terminada la temporada de sala, darán comienzo a la etapa de exterior con un extenso calendario de campeonatos en los que tratarán de subirse al podio, tónica que vienen repitiendo desde hace tiempo.
