No saltarse la ITV, es decir, someterse a una prueba de esfuerzo, es uno de los consejos que los servicios médicos de la Federación Española de Atletismo imparten a los corredores que, en cifra cercana a los doscientos mil, despiden el año corriendo alguna de las seiscientas San Silvestres españolas.
El jefe de los servicios médicos federativos, Christophe Ramírez, que otros años prescribía directamente, para resumir, "no hacer el burro" a los corredores aficionados, ha elaborado una lista de recomendaciones para evitar sorpresas desagradables.
1- No menosprecies la San Silvestre. A pesar de su ambiente festivo sigue siendo una carrera de 10 kilómetros y para poder enfrentarte a ella, es conveniente que hayas entrenado con cierta regularidad.
2- En estas fechas descuidamos nuestra alimentación y comentemos algunos excesos. Los días antes de la prueba intenta mantener una dieta saludable. Tras terminar la carrera empezará la fiesta y te podrás permitir algún extra.
3- La hidratación en importante aunque no haga mucho calor. Evita el alcohol y bebidas azucaradas antes de la carrera, y bebe abundante agua. No empieces a brindar antes de tiempo.
4- Cuida el material con el que acudes a esta carrera, verifica que el calzado esté en perfecto estado y que la ropa que usas sea adecuada. El ambiente festivo no implica correr riesgos innecesarios
5- Acude a la carrera en buenas condiciones. Cuídate como siempre lo haces, habiendo descansado, calentado y estirado. Sigue siendo profesional también durante la fiesta
6- No intentes hacer más de lo que puedes. Corre a un ritmo cómodo que te permita disfrutar de la carrera y sentirte bien contigo mismo. Disfruta del ambiente
7- Si corres en grupo, aprovéchalo. Ayuda a los que te acompañen y déjate ayudar por los demás. Llega a meta con tus compañeros, no es el día para encontrarte solo tras cruzar la meta.
8- No olvides que lo principal es disfrutar, y para hacerlo debes estar seguro. Haz una prueba de esfuerzo cada año para asegurarte que tu corazón está en perfectas condiciones. Por tu bien ¡No te saltes la ITV!
Despedir el año corriendo una San Silvestre se ha convertido en una costumbre social que permite al atleta popular quemar calorías antes de la gran cena de Nochevieja.
El romano Silvestre, elegido Papa (número 33) el 31 de enero de 314 y muerto en loor de santidad el 31 de diciembre de 335, nunca pudo imaginar que dieciséis siglos después prestaría su nombre a una actividad lúdico-deportiva que se ha convertido en acontecimiento social, preludio de la gran cena de Nochevieja.
La carrera de San Silvestre nació con la denominación de "corrida", en portugués, porque fue un brasileño, Cásper Libero, el que en 1923 tuvo la ocurrencia de crear la de Sao Paulo, que durante muchos años fue referencia universal el día de fin de año.
Pero una carrera de barrio se ha erigido en Madrid con la supremacía. En la actualidad, la reina es la San Silvestre Vallecana, que en su 54 edición congregará este lunes a 42.500 corredores y acapara, por tanto, casi un cuarto del volumen total de valientes que en Nochevieja se lanzan a la calle por toda la geografía española.
Unas seiscientas carreras se celebran en España entre el 22 y el 31 de diciembre y otras 250 más del 15 al 21, sin contar las de los pueblos pequeños.
Los más adictos se atreven hasta con tres el mismo día. El caso es llevar el cuerpo al límite, trasladar el reto un poco más allá. Contravienen, de esta forma, la recomendación básica del doctor Christophe Ramírez, "no hacer el burro".
El protocolo del buen "silvestre", que despide el año deprisa y corriendo, exige recibir al 2019 tirado en el sofá contemplando el concierto vienés de año nuevo, dando palmas acompasadas con la marcha Radetzky y, tras la frugal comida de recuperación, dormitando mientras en la tele se suceden los saltos de trampolín de Garmisch-Partenkirchen.