Mañana para olvidar del FS VivoCuenca, que ha caído con enorme contundencia ante el ED Sacedón: 8-1. No llegaron a entrar en el partido en ningún momento los azulones, que esperaban recortar distancias con la zona alta ante este rival directo.
A los 30 segundos de partido anotaba Jorge Viñas para empezar marcando terreno, aunque los viveros supieron contener este avance. No obstante, y como señala Manolo Moya, entrenador del equipo, entraron mal y “no fuimos capaces de coger el ritmo de partido.
Explica así que los suyos empezaron a correr detrás del adversario, “que nos dio un auténtico repaso”. Desequilibraría el choque el Sacedón momentos antes del descanso, anotando por partida doble en cuestión de un minuto mediante Carlos Jiménez y Cristian Romera.
La auténtica pesadilla llegaba en la segunda mitad, cuando en cuestión de cuatro minutos encajaron 5 goles: del 26 al 30, Sacedón se mostró inclemente y aprovechó para machacar todavía más a un VivoCuenca completamente noqueado. Valen, de penalti, puso el de la honra para los azulones.
“Para mí, el peor partido de la temporada”, declara Moya, que piensa desde ya en resarcirse en casa: será la semana que viene cuando reciban la visita del CD Ciudad de Guadalajara, líder del grupo.
