Instantes después del pitido final, el Obrero se ha lanzado al campo para celebrar la ansiada permanencia después de cinco –con la de hoy, seis- victorias consecutivas. Después de toda una temporada cuesta arriba, los rojillos han podido desfogar trasladando toda una fiesta al Obispo Laplana. A pesar de que conocieron la noticia de la permanencia el jueves -tras la alineación indebida del Mocejón que les sustrajo tres puntos-, los ánimos no estaban precisamente rebajados y menos de la victoria por 6 a 1.
No han faltado los clásicos baños de champán a jugadores, cuerpo técnico y presidente, así como los pases del ‘torero’ Raba. Partido especial para Pery, que se despide del San José Obrero con los máximos honores y que en este partido ha recibido una despedida a lo Zidane con manteo y pancartas incluidas.