Pese a su condición de club pequeño en una ciudad pequeña, el CDE Espadas Colgadas sabe como sacar el máximo rendimiento a sus cualidades en el panorama deportivo. Así lo ha hecho desde que comenzó una cuna de tiradores de corta edad que han logrado meterse entre los mejores a nivel nacional y conseguir participar en competiciones continentales, al tiempo que desarrollaba la actividad del esgrima en la ciudad como un deporte de ocio más.
Esta curiosa característica es uno de los motivos por el que el club conquense fue invitado al podcast 'Llamada a pista'. Un espacio respaldado por la Real Federación Española de Esgrima, con Willy Cornet, Santi Godoy y Maribel Matey como conductores de este podcast y en el que el estuvo invitado Gaby Martínez, presidente del Espadas Colgadas.
Además de la situación durante la cuarentena, desde el programa mostraron gran parte de interés sobre la gestión de un club pequeño en comparación a otras grandes salas de armas. "Todo esto surge cuando decido venirme a Cuenca sobre 2011. Yo nunca había visto o sabido de esta ciudad pero me encontré con una calidad de vida maravillosa y la situación de que había varias personas que practicaban esgrima, pero no había un técnico. A partir de ahí fuimos formando el club, comenzando una hoja de ruta hasta llegar a la actualidad", explica Gaby.
"Al principio era todo muy arcaico, comenzó con un club universitario para luego empezar a proyectar cantera. Los entrenamientos se hacían mediante vídeos que me pasaban o conseguía en Madrid, poco a poco fuimos creciendo en número. El problema que ocurre aquí en Cuenca es que cuando los chicos y chicas llegan a los 18 años, un alto porcentaje se va de la ciudad a estudiar fuera. Cuando pasa esto centras tus esfuerzos en ser un club de formación. Aun así no dejamos el aspecto competitivo y prueba de ellos son los resultados y tiradores que tenemos en todas las edades, siendo los únicos representantes de Castilla-La Mancha que vienen participando en Copas de España".
¿SIN FECHA DE REGRESO?
En el programa, Martínez explicaba cómo había ido funcionando el club en tiempo de confinamiento, cuidando sobre todo el aspecto de los deportistas del Espadas Colgadas que están inmersos en competición: entrenamientos a distancia, vigilancia de no sobrecargar a ciertos atletas ante la difícil situación, promover una "sensación de arraigo y cercanía como club" o lanzar iniciativas como de la que se han hecho eco varias personas y que promovía clases gratuitas de esgrima para trabajadores esenciales durante el estado de alarma.
El optimismo que parecía ir llegando poco a poco con la desescalada se ha dado de bruces ante el parón de la situación administrativa en las instalaciones deportivas. Preguntando en el programa sobre la vuelta a los entrenamientos, una vez Cuenca ya había entrado en Fase 1, el presidente del Espadas Colgadas lamentaba que por el momento "no había tenido respuesta sobre la apertura de la instalación donde normalmente el club entrenaba", que no es otra que el Polideportivo San Fernando.
Dos semanas después y con la provincia en Fase 2 la situación no ha cambiado, algo que desde el club lamentan "porque ciudades que aún están en Fase 1 ya han reiniciado su actividad". Martínez defiende que "hablamos de un deporte donde se mantienen las distancias, en el que el practicante va enfundado en un traje, lleva una máscara y el contacto se realiza con el sable. Además, el objetivo de la vuelta a los entrenamientos estaría enfocado más en la práctica de los tiradores de competición que en el usuario de ocio, porque son ellos los que más necesitan trabajar".
Así, explica que durante todo este periodo ha estado en contacto constante tanto con la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Cuenca como con el IMD. "He mandado protocolos de la Real Federación Española de Esgrima, de la castellano-manchega, recomendaciones, indicaciones para entrenamientos seguros pero me dicen que la instalación aún no está adeacuada". Un hecho que lastra la vuelta a la actividad de este pequeño club conquense. "Fíjate que yo lo único que necesitaría son las llaves y que me encendieran las luces, nosotros entramos por la parte de arriba del pabellón y no tendríamos ni contacto con el conserje, y los chicos practicarían sin haber ningún tip de contacto", lamenta.
Y es que hace sólo una semana, cuando se informó que ya se podían reservar los espacios, el presidente del equipo de esgrima conquense se encontró que al llamar al IMD para pedir entrenar en el polideportivo se encontró con que "allí no sabía nada". Además, otra de las cuestiones que preocupa tanto a este como a otros clubes que guardaban su material en los almacenes de las instalaciones deportivas municipales es el estado en el que se encuentra el mismo. "Tengo allí trajes que se utilizaron por última vez hace dos meses en un cuarto cerrado y sin ventilación, miedo me da", añade Martínez.
Mientras esperan a que se desbloquee la situación por parte de las administraciones y los clubes puedan regresar poco a poco a pisar las instalaciones deportivas, como está ocurriendo en gimnasios privados de la misma capital, por ejemplo, el Espadas Colgadas continúa con su preparación externa y fortaleciendo el protocolo ante la 'nueva normalidad' del deporte en los tiempos de pandemia, como la instalación de mascarillas dentro de la propia máscara que se utiliza en el combate de esgrima.
