Cuenca contará esta temporada con un jovencísimo representante en un equipo de la élite del voleibol. Con casi 2 metros de altura -y tan solo 17 años-, Héctor Barro ha sido recientemente fichado por el Cabo de Cruz Boiro Voleibol, equipo de Superliga masculina. Una emocionante nueva etapa que, para Héctor, que echa la vista atrás para ver el camino recorrido hasta esta situación.
La historia de Héctor en el deporte del 18x9 comienza en el instituto, cuando un viejo conocido de Cuenca como Fredinson Mosquera ‘Fredi’ –que recientemente ha ascendido al FC Barcelona a Superliga- impartía jornadas de voleibol en los institutos. Como suele ocurrir, el buen ojo de Fredi no falló, y recomendó al joven -más joven todavía que ahora- Héctor apuntarse a esta disciplina. No tardó en despuntar, y en su primer año ya consiguió ir convocado con la Selección de Castilla-La Mancha, lo que fue un chute de motivación, según sus propias palabras, para seguir en un deporte que se acabaría convirtiendo en su pasión.
Su paso por el CV Cuenca se vio influenciado no solo por Fredi, sino también por el ilustre Nacho González, a quien tuvo como entrenador una temporada y con quien también jugó en Primera Nacional. “Han influido mucho en mi desarrollo deportivo”, declara Héctor. Durante los tres años en los que militó en el club conquense contribuyó a los ya habituales triunfos de la cantera, entre los que figura un subcampeonato de España en categoría cadete.
Su buen hacer en el CV Cuenca le llevó hasta Palencia, donde continuó formándose para pulir el diamante en bruto que era y sigue siendo. Tras despuntar durante dos temporadas, este verano se le ha presentado la mejor de las oportunidades: la llamada del Boiro, equipo de Primera.
Héctor se aficionó al voleibol de la mano de Fredi Mosquera, que vio potencial en él. Hoy, el joven conquense, internacional en las categorías inferiores de la Selección, ha fichado por el Boiro, club de Superliga
SALTO A SUPERLIGA
813 kilómetros separan Cuenca de Boiro: una cifra nada desdeñable para este joven de 17 años que ya sabe lo que es estar lejos de casa. “Como ya ha estado dos años fuera, creo que me va a costar menos adaptarme”, valora.
Héctor parte con la ventaja, además, de que ya conoce la casa, al haber militado en el juvenil del club. “A los entrenadores ya les conozco, tengo compañeros y gente que ha estado en Palencia conmigo viviendo que ahora está en Boiro, así que creo que me voy a adaptar y me van a acoger bien”, declara el conquense. Por otra parte, su talento no ha pasado desapercibido tampoco para la Selección Española, en cuyas convocatorias de categorías inferiores ya ha figurado. A finales de año tendrá un compromiso de cara a la clasificación al Mundial, lo que para él es un auténtico lujo: “Las veces que he tenido la oportunidad de participar ha sido genial, y si sigue siendo así, por mí, encantado”, declara muy ilusionado de cara a estas futuras citas internacionales.
En el apartado técnico, Héctor valora que su punto fuerte es el bloqueo -vital en su posición, la de central- aunque apunta que debe seguir trabajando en la parcela ofensiva. Durante su estancia en Palencia, además, se desempeñó en la posición de receptor -un cambio bastante radical con respecto a la de central-, reconociendo que la recepción es uno de sus puntos débiles.
De momento, la prioridad del joven es volver al 100% de su estado físico, ya que esta temporada se ha visto afectado por una lesión en el hombro que le ha requerido una operación. Además, Héctor tampoco descuida sus estudios, cursando 2º de Bachiller este año en Boiro: “Si te organizas bien puedes estudiar, entrenar e incluso tener un poco de tiempo libre”, declara.
¿Un deseo para esta temporada? “Me gustaría mucho debutar, y si es en Boiro mejor, con toda la grada allí”, anhela el joven, apuntando que, si se esfuerza entrenando, se ve con posibilidades de tener minutos en la máxima categoría. En lo colectivo, se enfoca en obtener un buen resultado en el Campeonato de España Juvenil, para el que valora que llevan una buena plantilla para llegar lejos. En cuanto al equipo de Superliga, además de debutar, asegura que su objetivo, así como el de todo el equipo, será la permanencia tras un año en el que ha habido dificultades económicas. Esto acaba de empezar para Héctor, y ahora es momento de soñar en grande en la categoría de oro del voleibol español.
