A medida que va discurriendo la pretemporada, el Conquense va confeccionando la que será su plantilla con la que competirá en el Grupo III de la 2ª División ‘B’. Varias bajas y hasta ocho incorporaciones por el momento, aunque aumentarán en varios jugadores de aquí al inicio, pero lo que sigue igual es el dueño del brazalete de capitán. A sus 34 años, Javi Soria capitaneará una temporada más un Conquense que vuelve a donde él quería: “Tenía claro cuando volví que mi objetivo era devolver a la Balompédica a la Segunda ‘B’. Este verano, cuando ha tocado volver al trabajo con la pretemporada uno llega más motivado después de hacer los deberes la temporada pasada, aunque ahora el reto es mucho mayor, pero estoy contento y con muchas ganas de poder seguir aportando al equipo”.
El salto de categoría supondrá un terreno nuevo con nuevas adversidades y todo ello, en el Grupo III, una localización que pese a lo competido de la división, no deja de ser una carga mayor a la hora de alcanzar la permanencia. “Ahora vamos a ver un escalón más de calidad en los rivales, algunos muy grandes por el tema de los presupuestos y, sobre todo, por encontrarnos con tanto filial. En cuanto al sistema, es otro tipo de fútbol, nos encontraremos equipos que quieran jugar a esto en base a la posesión y el toque y nosotros debemos estar preparados con nuestras armas para defendernos lo mejor que podamos. Esta es la mayor motivación del vestuario. En mi opinión, el Grupo III era el peor grupo que nos podía haber tocado por el hecho de que es el más fuerte en la medida que encuentras muchísimos rivales con aspiraciones al ascenso”.
Un grupo en el que mete a su futuro rival en la Copa del Rey, el CD Castellón, rival en el segundo y definitivo sorteo que realizó la RFEF tras incumplir su reglamento en el primer intento: “La verdad es que no te lo tomabas en serio. Hemos tenido poca suerte porque en ninguno de los dos casos nos tocó jugar en casa, algo que es muy importante y supone una inyección para afición y ciudad. Por otro lado está el Castellón, que, pese a ser un recién ascendido, estoy seguro que será de los equipos más fuertes de la categoría”. En definitiva, un reto de gran envergadura en el que Soria hace hincapié en empezar con el pie derecho: “Somos conscientes de que nuestro objetivo es la salvación y para ello es de suma importancia comenzar bien, sumando en los primeros partidos porque ese tramo inicial es importante. Para ello, nuestra afición también tiene que estar ahí, creo que es el mejor momento para el aficionado conquense, es el momento de ayudarnos y de generar una identidad como club y como ciudad fuerte para que todos podamos seguir ilusionando”.
REFERENTE DEL VESTUARIO
El acto de llevar el brazalete conlleva mucho más, Soria es consciente de ello y así nos lo transmite: “Me encuentro muy cómodo ayudando a los nuevos compañeros cuando llegan al equipo, al igual que con Luis Ayllón y Alfonso en la comunicación del conjunto. Si analizas el vestuario se respira mucha hambre y ganas por conseguir grandes cosas, es muy ilusionante”.
