La Federación Europea de Balonmano (EHF) ha lanzado un comunicado en el que señala la posibilidad de la reanudación de las competiciones europeas partir del futuro mes de junio. Una cábala en la que se vería implicado el Balonmano Liberbank Cuenca que tiene aún pendientes de disputar dos partidos restantes de la fase de grupos de la 'EHF European Cup'.
El texto señala un "potencial plan de reanudación del balonmano europeo de esta temporada", dando vía libre a una situación teórica de reinicio de las competiciones continentales en junio de este mismo año.
"La situación actual hace imposible disputar cualquier competición de balonmano durante las próximas semanas. Es algo que va más allá de lo que tenemos pensado", declaraba Michael Wiederer, presidente de la EHF. "Actualmente hay cosas mucho más importantes en las que concentrarse que discutir las posibilidades de disputa de los partidos de balonmano. Sin embargo, hay buenas razones para desarrollar escenarios alternativos y en eso estamos trabajando", añadía.
Unos escenarios que siempre se cumplimentan "al avance de los acontecimientos en torno al coronavirus y las decisiones de los gobiernos implicados".
En lo relativo al Balonmano Liberbank Cuenca, tendría que disputar siguiendo esta teórica propuesta el partido ante el Hosltebro en Dinamarca el día 3 o 4 de junio (entre semana) y unos días después, el 6 o 7, el choque en casa ante el USAM Nimes Gard. Asimismo, los cuartos de final se desarrollarían durante este mes de junio mientras que la final a cuatro en Berlín se celebraría el 29 y 30 de agosto.
Esta teoría choca de lleno con la corriente que defendían desde el propio club y que aboga por dar por finalizada la competición doméstica de la Liga Asobal, postura que se conocerá en los próximos días y que se trasladará al Comité Nacional de Competición y el Consejo Superior de Deportes por parte de los mismos clubes de ASOBAL, pero que el ya avanzábamos la intención del gerente Javier Palacios en el que se remitía a la suspensión del campeonato debido a que el hecho de alargar la competición hasta el verano conllevaría gastos no planificados en el club así como depender de la decisión de terceros (el Instituto Municipal de Deportes) para disponer de las instalaciones necesarias para su entrenamiento y competición.