El San José Obrero no pudo levantar cabeza en su regreso al Obispo Laplana. Mucho toque pero poco tino de cara a la portería rival del conjunto de David Angulo, que se esforzó en jugar el balón ante un rival que asestó dos golazos y esperó bien agazapado en su mitad del campo para salir a la contra. Así, con dos goles de bella factura, los visitantes se llevaron los tres puntos de Las Quinientas ante un Obrero que no le quedó ni el consuelo del gol de la honra, pese a que lo intentó hasta la última acción, pero siempre adoleciendo de una falta de contundencia al término de las acciones.
El partido pudo complicarse desde muy temprano. En esa línea de sacar el balón jugado desde la mismísima portería, un mal control de Iván Acereño casi le cuesta el gol ante la presión alta del contrario. Por suerte, el rechace al intentar quitarse el balón de encima el guardameta salió por fuera de su portería. Pese a que la presión alta del Membrilla continuó, los rojillos se afanaban en sacar el balón por el suelo, al toque e hilvanando juego hasta el área contraria. Sin embargo, no había último balón que finalizase en peligro para el guardameta rival.
Cuando restaban unos minutos para el descanso, un balón muerto en el frontal del área es empalado con potencia por el delantero del Membrilla que saca un disparo alto a la escuadra de Acereño que no puede evitar el 0-1. Tras lograr el premio del gol, el Membrilla replegó líneas ante la insistencia del Obrero de abrirse paso por las estrechas líneas defensivas con balones que recorrían el Obispo Laplana de una a otra banda buscando la oportunidad. En una de las internadas llegó el tiro más claro del San José, con un disparo desde el lateral de Diego que no sorprendió al meta visitante cuando todo el mundo esperaba el centro al área.
Tras el descanso no cambió la dinámica. Agazapado, el Membrilla se colocaba y recolocaba ante el movimiento del balón del San José Obrero, que intentaba buscar el hueco para igualar la contienda. Pero fue una vez más la efectividad del Membrilla la que rompió la dinámica rojilla. El gol llega a la contra y finaliza con un gran remate de los visitantes que termina con el 0-2. Un tanto que no está exento de polémica, dado que justo en la jugada anterior, Diego recibe una falta intencionada cuando se escapaba por banda, acción que fue evitada por el agarrón claro de su rival. El colegiado señaló la infracción pero no mostró la clara cartulina amarilla que hubiera supuesto la expulsión del jugador del Membrilla.
Con el 0-2, el juego siguió sin cambiar, a pesar de que la entrada de Alejandro García, Enrique Luna y Alberto Pérez aportó más frescura a las líneas de Angulo. El resultado fueron más centros al área, y algún que otro libre directo fruto del corte de juego que realizaban los rojillos con infracciones rivales. No obstante, no hubo forma de perforar el arco contrario y con el pitido final, el San José Obrero cayó derrotado por primera vez esta temporada en su campo.
